Los primeros 30 min del juego el Liverpool fue mucho más. La salida de Saleh afectó sin duda a su equipo, sin embargo, el Liverpool bajo la batuta de un enchufado Mane sacaron el pecho y lograron empatar tras el primer error de Karius. El sacrificio del cambio obligado y un portero que lamentablemente no tuve su noche hicieron que lo que se presentaba como una hermosa final terminara siendo un partido de trámite.
Como fanática del que para mi es el mejor deporte del mundo, pido que cese la corrupción y el uso de recursos viles dentro y fuera del campo. A pocos días del mundial es inaceptable que una lesión por contacto pueda dejar fuera a algún jugador, en este caso me refiero a Saleh, quien representa con orgullo a una selección de Egipto que tenía 28 anos sin asistir a un mundial. Y las amenazas a jugadores por mal rendimiento en el campo son cosas que pasan, siguen siendo humanos y eso no es un show romano para que los fanáticos decidamos tomar represalias contra ninguno de ellos.