Abuelos, citas como Dios manda

Nelly escuchó decir a la profe de matemáticas, que era muy benéfico aprender a jugar ajedrez, esta disciplina mental-deportiva ayuda a desarrollar la concentración. Por aquellos días en la escuela se estaba celebrando un campeonato de ajedrez entre escuelas; curiosa por el tema, en el descanso se acercó a las mesas donde competían los alumnos; dio una revista y observó a un joven, con rasgos indígenas, se acercó a la mesa y él al sentir su presencia, la invito a sentarse.

Ella no acepto, dio las gracias; pero luego de unos pasos se devolvió y le dijo: -vas a ganar el campeonato- y se marchó; él abandonó el juego, la alcanzó y le pregunto: ¿cómo te llamas? -Nelly- ¿en qué curso estás? -5to.C- Guillermo no volvió a aquella escuela, pues las finales fueron en otra. Respectivamente él ganó el campeonato. Escribió en una esquela la siguiente frase: “Haces parte de mi suerte, mi corazón dice que eres una reina, bella por fuera; y presiento que, por dentro eres aún más hermosa”

Semanas después logró volver a la capital, pidió permiso a la directora que le permitiera entregar un mensaje familiar a Nelly, la joven de 5c; (ella tenía 14 años, él 17) le dijeron: -Si espera a que termine la jornada, le diremos que venga a rectoría- Guillermo espero, su corazón saltó cuando la vio; le entregó la frase y sólo pudo decir: ¿dejas que te acompañe a tu casa y te enseño a jugar ajedrez?, está bien, - pero no respondo si mi padre se enoja-

¿Cuál es tu interés en mi hija? -respondió secamente el padre- tengo la responsabilidad de enseñarle a jugar ajedrez- contesto el joven- ¿quién eres? -Soy el campeón nacional de ajedrez- de acuerdo, contesto el padre, pero sólo vendrás los viernes de 4 a 6 yo estaré con ustedes, ¿estamos de acuerdo? -la mentirilla le funciono, Nelly, sólo asentía con la cabeza-

Aprendió a jugar el señor de la casa, porque Nelly a cada rato la mandaban a hacer algún oficio. Fueron grandes amigos y rivales con el suegro. -habían pasado dos años, el joven la esperaba todos los viernes a la salida de la escuela, iniciaron un noviazgo silencioso, él sólo besaba la mano de su reina, cada vez le traía una frase. Un viernes Nelly les dijo a sus padres:

-Guillermo y yo pedimos permiso para ser novios, con compromiso de matrimonio- sólo con una condición dijo el padre: -que este campeoncito deje de estar ganándome cada juego-

A la semana siguiente viajaron al pueblo del joven; resultó ser el hijo mayor y heredero de una inmensa hacienda ganadera. La madre del joven una vez ver a Nelly, les dijo: -arrodíllense hijos, para que reciban mi bendición :¡Dios-Creador que bendijo a Santa Ana y a San Joaquín, también este con ustedes, y le conceda hijos obedientes a su palabra, amén! Cuando mi hijo cumpla los 21, tiene nuestro permiso para partir del hogar.

Todos los viernes, se veían y en casa jugaban ajedrez; pasados 2 años más, desde que se conocieron Nelly y Guillermo se casaron; estuvieron juntos por 71 años, él partió primero, tres hijos les concedió el todopoderoso. -En cada aniversario él le entregaba una frase-

A propósito, cada 26 de julio, en algunos países celebran el día del abuelo; en honor a las parejas que fueron fieles a su encuentro y a su amor. Nosotros los hijos y nietos, si aún los tenemos, debemos comprenderlos, honrarlos y facilitarles la vida, tratando de tenerlos juntitos.