Fantasma.

Puedes ver en sus ojos el dolor que tiene su alma, puedes ver que aquella sonrisa es forzada, no tiene aquella alegría en sus palabras desde aquella noche. No esta bajo 15 metros de tierra, ni tampoco dentro de un ataúd pero esta muerta. Su mente y su alma se llenaron de aquellas palabras repetidas veces, durante todos los días, a cada segundo, minuto, hora, día, mes y hasta años, como si fuera un disco rayado. No había un solo segundo que no era forzada a luchar contra sus lágrimas y ganas para desahogarse. Así ella misma sabia que había un problema y que por mas que buscara solución nunca logro resolverlo, ella quería mas que nada poder cambiar pero nunca lo consiguió. Le hacia daño a la persona a su lado y a ella misma. Cada día que pasaba se fue envenenando con esas feas palabras y oraciones, sentía que ese era su castigo. No lloraba todo el tiempo, solo lo hacia en la tranquilidad de su cuarto acompañada por la fría noche, si miras con atención podrás ver que sus bellos ojos marrones perdieron aquel brillo especial, que sus muñecas estaban lastimadas por aquellos intentos de tener un momento de tranquilidad con sus pensamientos pero lo de que mas estaba dañado, roto y destrozado era aquellos a cual llamamos "corazón". Luego de muchos días y hasta meses llevando con ella aquel dolor que soportaba diariamente, su corazón dejo de latir, ella se convirtió en un desastre con muchas cicatrices que no pensaban curarse, sencillamente ella había muerto, sin darse cuenta por una sobredosis de malos pensamientos. Su cuerpo seguía deambulando por todas partes con una gran sonrisa en el rostro pero sin alma.