No es una sorpresa saber que cada día cientos de personas mueren alrededor del mundo a causa del hambre. Y por si esto no fuera suficiente, las supersticiones tribales de África están provocando que las personas abandonen y torturen a los pequeños al ser acusados de brujos, en un acto completamente inhumano.
Anja Ringgren Loven, una voluntaria originaria de Dinamarca, publicó en redes sociales las fotografías de Hope, un pequeño de tan sólo dos años que fue encontrado a punto de morir con un caso de desnutrición severa y totalmente deshidratado.
Rápidamente las fotos del pequeño aferrado a una botella de agua y haciendo un esfuerzo por mantenerse en pie dieron la vuelta al mundo causando conmoción e indignación. Ésta es su historia: