Quiero ser la luz
que recorre el hermoso día
el cual le da alegría a las cosas frígidas.
Qué egolatría la mía
desear tal osadía.
Pero tu belleza y tus labios
me hacen querer ser la luz del día.
El revelador de todo lo que eres ante lo existente,
así como el sol con sus rayos, iluminarte para admirarte,
cuidarte y quererte para mí.
Acaba la noche y la oscuridad, pues salimos a pasear juntos tú y yo.
27/01/2021
Tomás Antonio Márquez Lezama