Yo comencé a viajar desde muy pequeña, exactamente a los 3 años de edad, mi madre me llevó a la Argentina, no recuerdo casi nada de ese viaje, pero si la sensación de descubrir cosas nuevas conociendo un nuevo lugar. Luego mi papá me llevó a conocer su tierra en las montañas de los andes, yo tenía casi cuatro años. Mis padres se separaron cuando yo era aún una niña y vivíamos en ciudades distintas, mi madre y yo vivíamos en una ciudad de la selva del Perú, algo cerca de Brasil; ella tenía que viajar mucho por trabajo y algunas veces fui a conocer las zonas indígenas viajando por el rio, y mi papá vivía en la capital, por tanto, yo viajaba en mis vacaciones del colegio para quedarme por ese tiempo con mi padre. A los 12 años, yo ya estaba acostumbrada a viajar sola en el avión, tan solo con un permiso de menores y en compañía de una aeromoza, a la vez mi papá siempre tenía planeado un viaje para cuando yo llegara de vacaciones, siempre había un nuevo lugar para conocer mi cultura dentro de mi país, siempre fuimos a lugares donde había sitios arqueológicos de la cultura inca o pre inca, siempre tuvimos caminatas, probar nuevas comidas, descubrir costumbres, creo que ahí comenzó esas ganas de estar siempre descubriendo nuevos lugares. Al llegar mi tiempo de estudiar la universidad fui a estudiar en la Habana, Cuba; un país que recibe a estudiantes de todas partes del mundo, fue experiencia única, ahí supe que quería pasar mi vida conociendo culturas, fueron tantas vivencias que me abrieron la mente, que me quitaron prejuicios, que me enseñaron a ser tolerante al momento de convivir con tantas culturas distintas en la misma residencia. Fueron casi 7 años inolvidables. Luego de eso por distintas razones viajé un poquito más y viví algunos meses en Ecuador, luego de un tiempo estuve varias semanas en Republica Dominicana. Luego en mi país tuve la suerte de vivir un año en la ciudad de Cusco, fue un tiempo hermoso, de descubrir muchas cosas tan mágicas en ese lugar y ahora aún tengo la esperanza de seguir viajando, para que mi alma siga viviendo.
