Humanos Rotos

Las vivencias de los seres humanos entre los 3 y 7 años de edad son trascendentales a lo largo de su vida, es decir, según la manera en la que usted como padre o madre trata a sus hijos, sobre todo en ése periodo de tiempo en particular, será la manera que definirán el hombre o la mujer en lo que se convertirán mañana. Por ejemplo, si su mamá o su papá siempre le pegó, lo maltrató, lo avergonzó, lo etiquetó, lo manipulo y lo humillo, entre otras vejaciones que puedan existir, ¿Qué creen que va a pasar con él o ella? muy simple,se convertirán en adultos inseguros, deprimidos y tristes, pensarán que si los humillan o si su pareja los maltrata, ya sean física o verbalmente, eso esta bien, porque lo ven como algo “Normal”, entonces comienzan a adentrarse en relaciones tóxicas, o bien se sumergen en el resentimiento, la culpa, se vuelven iracundos, salvajes, peleones, manipuladores, caen en vicios de droga, alcohol, prostitución; como una forma de escapar del hogar, entre otras adicciones, como una forma de autodestruirse e incluso, hasta llegan a atentar contra su propia vida o la vida de los demás. Entonces… ¿qué ocurre? lo que tiene que pasar, hemos logrado hacer de él o ella un ser humano roto, un ser que es incapaz de vivir su vida en paz, con normalidad y equilibrio emocional, pues la maleta que viene cargando desde su infancia, lo arropa, le pesa, lo reprime, lo cansa e incluso lo perturba. Entonces, todo esto se convierte en un negocio redondo para los psicólogos, psiquiatras, orientadores y de más, sin ánimo de descalificar o menospreciar el gran papel que estos profesionales de la salud mental y emocional juegan en la vida de estas personas. Pero claramente es la verdad, entonces comienzan algunos a tomar medicamentos para los nervios, hasta que el cuerpo se inmuniza y comienzan a cambiar las dosis hasta hacerse cada vez más y más altas, pero el problema no se va, siempre esta allí y lo peor de todo es que el cuerpo comienza a sufrir efectos secundarios, y comienza la agonía de padecer, además de las dolencias mentales, emocionales o espirituales, también se hacen presentes las dolencias físicas de todo esto, la artritis, la hipertensión, problemas coronarios, problemas de ulceras o gastritis, hígado, riñones entre otras, y al final lo único que puede sanar todo esto, ¡Es el Amor¡, el amor hacia si mismo, el perdón, la reafirmación de su valía y la posición firme de querer cambiar su historia y ser protagonista de ella. Ojo, no es fácil, nadie dijo que lo fuera, pero este es el camino a alcanzar una verdadera sanación del ser, de su yo integral.