Me dispuse a tomar fotografía a los troncos de los arbustos. Se aprecia en mucho de ellos la vejez. Ya se notan los cortes naturales en muchos de ellos.

No solo el tiempo acaba con la vida del árbol, los animalitos que hacen vida dentro de ellos, también contribuyen con su deterioro.

¡Claro! no hablemos de la participación del hombre, pero en realidad no viene al caso.

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Me dediqué a mirar los tallos y sus raíces, muchas de ellas expuesta ampliamente a la vista. Podemos notar los años a través de sus cortezas. Mientras más viejo el arbusto, más débil y frágil es su corteza. Tal cual como cada ser viviente, creo que no hay variaciones.

Otra señal brindada por los tallos de los árboles, son las manchas blancas que crecen sobre él. En este caso, se presentan signos de enfermedad. Son hongos destruyendo las capas y poniendo en peligro la vida del mismo. No sé si han experimentado pero, cuando observen un tronco en estas condiciones, golpeen con los nudillos de sus dedos y escuchen con atención los ecos del sonido.

Los ecos son producto muchas veces de los huecos o hendiduras formadas en el tallo del árbol que a su vez se extienden hasta sus hojas.

Yo froté solo un poco y pequeñas partículas caían sobre las hojas. De igual manera se evidenciaba la cantidad de hormigas transitando en fila por todas partes.

Las humildes trabajadoras no pierden tiempo para aprovechar las bondades ofrecida por la naturaleza para lograr subsistir. Las hormigas, dentro del diverso mundo de la naturaleza, parece ser la especie más beneficiada de todas, en todo espacio consigue algo con qué alimentarse y mantener sus hormigueros.

Miraba y me preguntaba, ¿qué serán esas ramas tejidas y sobresalientes de los árboles?

Mi esposo no se encontraba cerca en ese momento pero me llevé la duda a casa. Conversando con él me dijo: Son lianas que brotan de otros lados de los árboles no son propias de él, a veces se les califica como parásitos. Profundiza en Internet.

Sí, efectivamente no solo se les conoce como liana sino también como guaco, huaco, liana, guao, vejuco y bejuco todos ellos describen su carácter como trepadora. También estaba en lo cierto mi esposo cuando dijo que muchos la señalan como parásitos de los trunco de árboles o sea, de las zonas partidas, allí van ramificándose hasta formar trenzas curiosas.

Por lo que pude leer no todo es malo con las lianas ya que aportan materia orgánica al bosque. Esta bondad de los bejucos me hizo nuevamente repensar el término parásito. Dentro de mis conocimientos tiendo a asociar el concepto con algo dañino y perjudicial. Si observo que las plantas amarradas con lianas y noto a su vez el deterioro, entonces, debería también representar el término, la misma definición.

Los bejucos, no forman parte de la familia de plantas sino más bien pertenecen a familias botánicas. Si me preguntan, diría que ambas, son las mismas cosas, los especialistas pudiesen explicarnos mejor.

Lo cierto es que en esta parte donde hice el recorrido, se observan muchísimas lianas. Son llamativas por la formas como se unen a los árboles y la rareza de sus variadas formas. Muchas caen al suelo producto de la misma humedad y lo que les mencioné anteriormente, por los insectos hallados dentro de ellos.

Para quienes si representan un problema las lianas son para las actividades silviculturales. Ninguna de las lianas son iguales a otras y esto ha hecho difícil la tarea de identificarlas. Se menciona de alrededor de 400 especies de trepadoras.

Nuevos aprendizajes enriquecen mis conocimientos, cada contacto con la naturaleza se convierte en una forma de entender y valorar cada espacio que nos rodea.

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_{@belkisa758. Fotos de mi propiedad, tomadas desde mi teléfono Samsung J7 en Caracas-Venezuela}