Basta de sentimentalismos, ¡A Trabajar!
Un día común y corriente, en una jornada de trabajo normal, escucho en el cafetín tres personas discutiendo sobre el panorama político, económico y social, que si el presidente, el gobernador, el alcalde, el diputado esto y aquello, que si cuando gobernaba este había esto, que ahora no hay nada, el otro le replicaba que ahora si hay esto que antes no lo había o era solo para unos pocos, que si el gobierno era de muchos, que si era de pocos, que si eres de un color trabajas que si eres de otro color no consigues nada, que la gente, el pueblo está cansado que si esta contento, que si la delincuencia, que si las trabas políticas, en fin… parecía que tuvieran una nube negra sobre ellos.
A poca distancia, en otra mesa, había un grupo de cuatro jóvenes estudiantes, discutiendo ideas de negocios, ciertamente también hablaban de los acontecimientos actuales en relación a política, economía, sociedad, industrias, comercio, inseguridad entre otros temas, sin embargo, la actitud que tenían era completamente contraria a la de la mesa anterior, ellos comentaban de los problemas y buscaban una alternativa de negocio para contrarrestar la situación, daba gusto escuchar cómo buscaban soluciones desde varios puntos de vista a las diferentes situaciones que está viviendo nuestro país, me sentí orgulloso de mi profesión, ya que como docente universitario, uno influye positiva o negativamente sobre los futuros profesionales que se están formando, en contraste con la mesa anterior, sobre ellos yo veía mucha luz, y eso me llevó a reflexionar sobre una cosa:
“Todavía hay tiempo, si se puede progresar, en tiempos de crisis algunos no hacen más que quejarse esperando no sé qué, otros visualizan nuevas oportunidades de desarrollo, de crecimiento, de emprendimiento, no importa el color del partido ni quien gobierne, lo que importa son nuestros valores y nuestras ganas de avanzar, de progresar, quejándonos no se resuelven los problemas, hay que atenderlos y buscar soluciones donde todos ganen, sin embargo es tarea de todos, no de un grupo de individuos preocupados por su futuro.
“Una gota de agua por si sola no hace un río, sin embargo, si miles o millones de ellas se unen, nada podrá detener su caudal!
Así que, basta de sentimentalismos, ¡pongámonos a Trabajar!
Lcdo. Francisco J.J. Rodríguez; M.Sc.