La noche estaba fría y lluviosa, sin pensarlo Arturo se dispuso a acelerar su automóvil, hasta que, en cierto momento, cuando estaba a la mitad del camino a su casa. De la nada una camioneta impacto de frente su auto, de una manera tan repentina que no tuvo tiempo para reaccionar.
No mucho tiempo después una ambulancia pudo llegar al lugar del accidente, y aun cuando el accidente parecía muy desalentador, para sorpresa de los paramédicos, Arturo aun se encontraba con vida, pero no parecía que duraría vivo por mucho tiempo, por lo cual fue llevado rápidamente al hospital.
No muchos minutos después en casa de los padres de Arturo, el teléfono comenzó a sonar, siendo las once de la noche era extraño que sonara el teléfono, pero aun así su padre se dispuso a contestar de manera rápida, pero no se imaginaba ni de cerca lo que habrían de decirle. Le informaron que Arturo su hijo había tenido un terrible accidente de automóvil y que se encontraba a punto de morir.
Y antes de que pudiese decir algo, la señora Lucia, madre de Arturo le dijo – Roberto, ¿qué pasa?, quien es – a lo que, con lágrimas en los ojos, no pudo contestar con otra cosa más que – Lucia, nuestro hijo, Arturo – pero antes de que Lucia pudiese decir algo, Roberto tomo las lleves de su auto y le dijo que tendrían que ir rápidamente al hospital a ver como se encontraba Arturo.
Así fue como al llegar al hospital, los padres de Arturo, se dispusieron a preguntar lo más rápido que pudieron, cual era el estado de salud de su hijo. Al momento de que el medico les informo que el pronóstico de Arturo no era nada alentador, sintieron como si un valde de agua fría les hubiera caído en sima y más aún cuando les informo que apenas y salió con vida de la cirugía, y por si fuera poco lamentablemente tuvieron que inducirle el coma para resguardar la salud de su cerebro ya que este era el que se había llevado la peor parte del accidente.
Lucia y Roberto se
vieron a los ojos, lagrimas estaban a punto de brotar en ambos, y sin poder
decir otra cosa más se abrasaron y consolaron mutuamente, pensando en que quizá
podrían perder a su hijo.
Pero contra todo
pronóstico, Arturo pudo sobrevivir aquella noche, y no solo esa sino la
siguiente también. En un inicio era muy alentador el que Arturo aun siguiese
vivo, pero los días comenzaban a pasar, cada vez más rápido y para la tristeza
de toda su familia, Arturo no daba señales de que fuese a despertar.
Cada día que pasaba, Lucia y Roberto junto con los tres hermanos de Arturo, se turnaban para visitarlo e ir cuidando de Arturo. Aun cuando los días pasaban, su familia no perdía las esperanzas de que en algún momento despertase y a pesar de que solo tenia dos amigos, estos no dejaban de visitarlo cada que podían.
Tuvieron que transcurrir tres meses para que por fin Natalia notase que Arturo había dejado de ir a la universidad. Hasta que, en cierto día motivada por la curiosidad, Natalia busco y se acerco a Víctor uno de los dos únicos amigos de Arturo, y sin titubear le pregunto a Víctor el porque de la ausencia de su amigo.
Antes de que si quiera
pudiese dar una respuesta, Natalia de manera burlona y engreída exclamo – a
ya se seguramente aún debe de estar llorando en su casa por el ridículo que hizo
al creer que alguien como yo podría haberse fijado en el – Víctor, de
inmediato demostró en su rostro un gran enojo y sin dudarlo, este respondió de
la manera más ruda y áspera posible – Natalia como puede ser que estés como
si nada después de lo que le hiciste a Arturo, o acaso no sabes que el día que
lo humillaste y le rompiste el corazón en frente de todos el salió corriendo de
tu casa y tuvo un accidente de carro que lo mando al hospital y ahora está en
coma –.
Y aun que esta fue una noticia sorpresiva para Natalia, no demostró el más mínimo remordimiento, ya que ella sentía que no había tenido la más mínima culpa de lo ocurrido. Víctor al ver el nulo remordimiento y la insensibilidad de Natalia prefirió dejarla antes de insultarla o hacer alguna tontería puesto que el si consideraba que ella había tenido parte de la culpa de que su amigo se encontrara en tan difícil situación.
A los pocos días de la discusión, Víctor y Claudia, la otra amiga de Arturo, se enteraron, que Natalia conseguido no solo salvar su semestre, sino que consiguió sacar muy buenas calificaciones en todas sus materias lo cual hizo que pudiese obtener una beca para estudiar en España y que pronto partiría. No estaba muy felices de que a ella le estuviese yendo tan bien, pero al menos les alegraba que la dejarían de ver por un largo rato.
Días pasaban, semanas se acumulaban, meses transcurrían si mejoría alguna en Arturo. Y aunque en su familia nadie perdía las esperanzas de que en algún momento pudiese despertar.
La alegría, la felicidad y las ganas de vivir, que antes había en su familia, se iban evaporando con cada día que trascurría sin novedades en la salud de Arturo. Fue así como tres años trascurrieron en los que su familia se esforzaba al máximo por no perder las esperanzas, y no solo por eso, sino también por seguir costeando los gastos de hospitalización los cuales eran cada vez más y más difíciles de pagar.
En cierto día, el medico que atendía a Arturo, se acerco a Lucia y Roberto, para plantearles la idea de que mejor desconectaran a su hijo ya que en su opinión era lo mejor para que dejaran de sufrir. Y aunque el medico esperaba que reaccionaran con enojo, pero para su sorpresa no solo no se enojaron, sino que le dijeron que lo pensarían.
En aquel día por la
noche, Héctor el hermano mayo de Arturo, tubo que dejar solo a su hermano ya
que su novia había se había caído de las escaleras. Y como era costumbre una
enfermera comenzó su guardia nocturna, y el cuarto de Arturo era de los últimos
que ella tenía que visitar. Angela se apresuro a terminar con su rondín tan
pronto como le fue posible, una vez que termino y ya que no hubo novedades. Procedió
a acercarse a Arturo lentamente, y se recostó a su lado, de la bolsa que
llevaba consigo saco un libro, el cual comenzó a leer en voz alta.
Los minutos fueron transcurriendo y con gran alegría Angela continuaba leyendo para Arturo, hasta que en cierto momento el teléfono que ella lleva sonó para avisarle que una emergencia estaba ocurriendo en otra zona del hospital y era necesario que fuese a ayudar. Para Angela no era algo nuevo, por lo cual se incorporó de manera rápida y a punto estaba de salir del cuarto de Arturo cuando se percató que no traía su teléfono por lo cual se dio media vuelta, y de manera repentina vio que Arturo comenzaba a mover uno de los dedos de su mano.
Aunque sorprendida no
tardo demasiado en correr para avisarle a el medico de lo que había pasado.
Minutos después Angela acompañada del medico llegaron al cuarto, y de inmediato
el doctor procedió a realizarle un examen exhaustivo a Arturo, pero después de
analizarlo llego a la conclusión de que no pudo ser posible que moviese un solo
dedo y que a lo mucho pudo haber sido un espasmo producto de los años de
inactividad.
A la mañana después, los
padres de Arturo, como siempre llegaron al hospital a verlo. Tristes y
desesperanzados estaban ya que habían decidido desconectarlo. Pero antes de
comunicarle al medico su decisión, pasaron al cuarto de su hijo a verlo. Desde
primera hora Angela se encontraba a unos pasos de la puerta del cuarto de
Arturo esperando a sus padres.
Al momento que estos estaban por entrar, Angela un poco temerosa se acerco a ellos y como pudo tomo el valor para contarles lo que había pasado una noche antes, atónitos y sin poder créelo, fueron rápidamente a buscar al medico para preguntarle sobre eso.
Cuando pudieron encontrarlo, le preguntaron si era cierto que Arturo había movido un dedo, pero la respuesta del médico fue dura ya que el les dijo que el doctor que estaba de guardia en la noche le informo lo ocurrido, y que en el mejor de los casos fue un espasmo, pero de ninguna manera era podría ser una señal de mejoría.
Desconsolados, y entre lágrimas, Lucia y Roberto le informaron al doctor que habían tomado la decisión de desconectar a su hijo. Entonces les dio la orden a las enfermeras de que prepararan todo lo necesario para realizar tal cosa.
Cuando los padres y el medico de Arturo iban camino a su cuarto, se encontraron a Angela, y antes de que ella pudiese decir algo, el médico le reclamo – señorita, ya echo suficiente con darles falsas esperanzas a los padres de Arturo, si quiere graduarse de la escuela de enfermería, será mejor que no se les acerque más a estas personas –.
Así el médico comenzó con los preparativos para desconectar a Arturo, apunto estaba de apagar la última máquina que lo mantenía con vida, cuando de manera repentina Angela entro por la puerta exclamando en voz alta una parte del libro que acostumbraba leerle todos los días. Pero nada paso, por lo cual el medico apago la máquina, sus latidos comenzaron a bajar hasta que finalmente dejo de mostrar signos de vida.
Sus padres comenzaron a llorar de manera inconsolable, el desespero de Lucia era tal que en un momento golpeo el pecho de su hijo, Roberto la abrazo fuertemente para intentar consolarla, el medico procedió a cubrir con una sabana el cuerpo de Arturo.
Todo parecía haber terminado, cuando de manera repentina Arturo empezó a moverse, lo cual fue una gran sorpresa que dejo a sus padres atónitos, quienes en un inicio creían que estaban alucinando, pero el medico les confirmo que en efecto Arturo se estaba moviendo.
Lucia y Roberto se
disponían a abalanzarse sobre su hijo para abrasarlo, pero el medico nos se los
permitió ya que antes tenía que analizarlo, por lo que de inmediato llamo a
algunas enfermeras para que lo asistieran mientras revisaba a Arturo.
Algunos minutos después,
el doctor salió del cuarto para dar el informe sobre el estado de salud de
Arturo – no me lo puedo explicar, era un echo que Arturo no podía mantenerse
con vida sin el respirador y otras máquinas que lo ayudaban, pero de momento
solo puedo decir, que está estable, apenas y puede pronunciar algunas palabras,
y tiene muy rígidos la mayoría de los músculos de su cuerpo por los años de
inactividad, pero fuera de eso todo parece estar bien - .
La alegría invadió por completo a Lucia y Roberto, ya que aún seguían si poder creer que su hijo por fin hubiese despertado del coma en el que estuvo por tres largos años, y sobre todo por la manera en la que había despertado ya que a su parecer había sido todo un milagro. De inmediato se dispusieron a llamar a toda la familia para pedirles que fueran todos al hospital, todos, y en especial los hermanos de Arturo, esperaban encontrar con gran tristeza y pesar a Lucia y Roberto.
Pero nunca se imaginaron
que en lugar de encontrar lágrimas y sollozos encontrarían alegría y felicidad,
al momento en que toda la familia se reunió en el cuarto de hospital de Arturo,
de igual manera que sus padres, se desbordaron en alegría y felicidad por ver
lo que había ocurrido, ya que no daban crédito que después de tres largos y
angustiantes años por fin Arturo hubiese despertado.
Angela, al ver que
Arturo no solo no había muerto, sino que también había despertado del coma, se
retiro de la manera más lenta y silenciosa que pudo de manera que nadie notara
que se iba. Pero una de las primeras cosas que Arturo dijo cuando tuvo más
fuerzas para hablar, fue que quería ver a la enfermera que todas las noches le
leía un libro.
Por lo que Héctor salió rápidamente de la habitación para buscar a Angela, y aunque le costó, pudo alcanzarla a la salida del hospital, cuando se acercó lo suficiente le conto que su hermano quería hablar con ella.
En aquel día los primos, tíos, y demás familiares estuvieron tanto como pudieron en el hospital con Arturo, una de sus tías le conto que tan pronto como el medico le permitiera irse a casa le organizarían una fiesta de bienvenida para poder celebrar en forma el que por fin haya despertado.
Las horas pasaron, y uno
a uno de los familiares de Arturo se fueron restirando hasta que llegada la
noche solo quedaban sus padres y su hermano Héctor, cuando faltaban algunos
minutos para las nueve de la noche Héctor le dijo a sus padres y a su hermano
que si podía retirarse ya que quería ver como seguía Claudia su novia,
consternado Arturo le pregunto – ¿Hermano, hablas de Claudia mi amiga? –,
y Héctor contesto que sí, y le pidió a su hermano que no se fuese a molestar
por eso, Arturo contesto con una cara seria pero inmediatamente riéndose – solo
quería espantarte, no tengo ningún problema, si ella es tu felicidad, adelante –
se dieron un abraso, y se retiró.
Algunos minutos pasaron, cuando Roberto le pregunto – hijo, crees que podríamos dejarte por algunos minutos, es que, de la emoción de verte despierto, tu madre y yo no hemos comido nada hace horas y queremos ir a la cafetería del hospital – antes de que Arturo pudiese contestar Angela se asomo por la puerta preguntando si podía pasar.
Fue entonces que Arturo le dijo que pasara y les dijo a sus padres que no había ningún problema con que fueran a comer algo a la cafetería. Una vez que salieron, Angela le pregunto como se sentía, Arturo le conto que estaba feliz de poder ver de nuevo a todos sus seres queridos, y aunque para todos habían trascurrido tres años, para el había sido como si el accidente hubiese ocurrido hace horas o algunos días.
Y como si fuesen amigos de toda la vida, Arturo y Angela se la pasaron platicando por varias horas, disfrutaron tanto de estar platicando que para cuando se dieron cuenta ya eran las diez de la noche, y Angela estaba por tener que iniciar su turno. Ninguno de los dos quería dejar de platicar, pero finalmente ella tubo que dejarlo para hacer su trabajo.
Día tras día Angela se
daba el tiempo de visitar a Arturo, y aunque en muchas ocasiones terminaba muy
cansada pero siempre disfrutaba del tiempo que pasaba con él. Dos semanas
después, por fin dieron de alta a Arturo. En aquel día el medico le dijo que ya
no tenía ninguna lesión que pudiese poner en riesgo su vida, pero tendría que
asistir a rehabilitación ya que los años de inactividad habían cobrado factura,
degenerando los músculos de gran parte de su cuerpo.
En ese día al llegar a su casa, una gran fiesta de bienvenida le esperaba a Arturo, con gran alegría vio como toda su familia le esperaba para recibirlo, asta el anochecer duro la fiesta, aunque estaba alegre por el cálido recibimiento que su familia le dio, también estaba algo triste al ver que no llego Angela.
Algunos días después, Arturo asistió por primera vez a rehabilitación. Para su gran sorpresa una las primeras personas a las que vio al llegar, fue a Angela, y por la gran curiosidad le pregunto la razón de que estuviese ahí, rápidamente le contesto – soy voluntaria en este centro de rehabilitación, mayormente asisto a bebes y niños, así que nos estaremos viendo muy seguido –.
Tal noticia le dio gran alegría a Arturo, y antes de que pudiese seguir platicando con Angela, su terapeuta lo llamo para decirle que ya podía recibirlo, por lo que tuvo que despedirse de ella para tomar su terapia.
Fue así que día tras día, Arturo y Angela se
daban tiempo para verse cada vez que el asistía a rehabilitación. Cada vez se
iban conociendo más y más, el tiempo que pasaban juntos lo disfrutaban bastante
tanto que nunca les parecía suficiente. Los meses trascurrieron y cada día
Arturo iba mejorando su estado de salud, hasta que medio año después finalmente
fue dado de alta de la terapia, y aunque esto lo puso feliz porque por fin
había terminado con su rehabilitación, también le causaba algo de tristeza el
que ya no vería más a Angela.
Después de que le dieron
su alta, fue a buscar a Angela para darle la gran noticia, pero no la encontró
y al preguntar por ella lo único que le pudieron decir, fue que en ese día no había
asistido a trabajar.
Por varios días, Arturo la busco tanto en el centro de rehabilitación como en el hospital, pero nadie podía o quería dar información de ella, por lo que no le quedo de otra, que esperar un tiempo antes de volver a buscarla. Dos semanas pasaron cuando de nuevo fue a buscar a Angela a los lugares en los que trabajaba. En ese día fue primero al centro de rehabilitación, pero no la encontró, posteriormente fue al hospital, la busco en todas las áreas que pudo, pero tampoco la encontró. Triste por no verla, se dispuso a irse del hospital.
Cuando estaba por cruzar la puerta de salida recibió una llamada de su padre, y mientras hablaba, Angela esta de espaldas a él, cargando una caja y ya que ambos estaban distraídos, se tropezaron uno con el otro. Cayeron de tal manera, que Angela termino con su cara y brazos encima del pecho y estomago de Arturo. Los dos se levantaron rápidamente, avergonzados no sabia que decir, por lo que lo único que hicieron fue recoger las cosas que Angela tría en su caja.
Terminando de recoger
los objetos, Arturo le pregunto – ¿Estas bien?, estaba preocupado por no
saber nada de ti en varios días –. De manera muy dulce, Angela respondió a
su pregunta – Gracias por preocuparte, de echo estuve enferma, me dio
pulmonía y aunque no requerí ser hospitalizada, todavía no me recupero por
completo, pero quise venir a dejar estos juguetes al área de pediatría –.
Arturo la abrazo de
inmediato, le expreso su felicidad y alegría por verla de nuevo y por saber que
ya se encontraba mejor de salud. Pero rápidamente se avergonzó de abrazarla,
por lo que se disculpó por hacerlo sin pedirle permiso, pero algo sonrojada y
con una gran sonrisa en su rostro se acercó a el y le dio un beso en la
mejilla, diciéndole – no te preocupes, no hay ningún problema –. Con
algo de temor, pero sin duda alguna, Arturo le pidió si podrían salir a algún
lado en un plan no solo de amigos sino quizá como algo más.
Y con gran alegría, Angela acepto mientras le daba un abrazo, y le conto que le gustaría que salieran a un parque que se encuentra muy cerca de su casa, fue así como quedaron de reunirse el fin de semana por la tarde en ese parque.
A la mañana siguiente Arturo se reuniría con sus amigos Claudia y Víctor, ya que acostumbraban compartir carro para asistir a sus trabajos. Mientras iban por la carretera, Claudia le conto a Arturo que Natalia estaba por regresar de España, ya que ya había terminado sus estudios halla, pero para el no era importante que su exnovia regresará ya que ya no era parte de su presente sino de su pasado.
Llegado el fin de semana
Arturo y Angela se reunieron en el parque, y aunque el esperaba que ella le
pidiera ir a algún restaurante, para su sorpresa, Angela le conto que su lugar
favorito para comer era un restaurante de comida que les queda muy cerca,
después de comer fueron juntos a un cine. El tiempo que pasaron juntos ese día
fue de gran alegría y felicidad, las horas pasaron tan rápido que para cuando
se dieron cuenta de la hora que era, ya había anochecido y era momento de que
ella regresará a su casa.
Pero Arturo no quería esperar más tiempo, y antes de comenzara a caminar para ir a casa de Angela, él se puso sobre una rodilla, y de la bolsa de su pantalón, saco un pequeño collar, de la manera más dulce que pudo le dijo – Angela, sé que quizá sea demasiado pronto, pero yo estoy de que lo que siento por ti no es simplemente emoción, o un deseo pasajero, tu personalidad me atrajo desde el primero momento que te conocí, tus ojos color miel me hacen recordar siempre la hermosura de cielo cuando esta por amanecer, eres tan dulce, tan amable tan bonita. Está bien sé qué, le estoy dando muchas vueltas al asunto así que de una vez te de pregunto ¿te gustaría se mi novia?, ahora mi novia, pero en un futuro no muy distante mi esposa –.
Antes de que Angela
pudiese dar respuesta, el teléfono de Arturo comenzó a sonar, y aunque no
quería contestar la llamada, Angela muy nerviosa le pidió que contestara y que
luego respondería a su pregunta. Entonces con gran nerviosismo por no tener
respuesta a su petición, Arturo contesto a la llamada, sin imaginar que quien
le estaba llamando era nada más y nada menos que Natalia, quien le dijo que
estaba de regreso en México y quería verlo para platicar….