Mi amor platónico en Steemit: Un hechizo con nombre de mujer

A veces, el amor y la amistad van de la mano, como si fuesen dos niños perdidos en el bosque intentando protegerse mutuamente de los ruidos y la oscuridad del mundo. Ellos no lo saben pero, si llegasen a romper ese hilo invisible que los une, sus vidas se apagarían de a poco, muy lentamente, hasta volverse una sombra más entre la arboleda nocturna.

Si lo piensas, amigo lector, cuando la amistad es verdadera conlleva, invariablemente, al amor. Y no a cualquier amor, sino a uno poderoso: al amor platónico.

El amor platónico original contempla una apreciación por etapas que realiza un individuo. Estas etapas se van desglosando hasta conocer lo más íntimo y puro de la persona que amamos. Empezando por la apreciación física, el individuo avanza, a fuerza de convivencia y observación, por diferentes caminos en los cuales identifica dones, creencias, carácter y personalidad hasta que alcanza el conocimiento apasionado, puro y desinteresado de la belleza que encuentra en esa persona. En suma, el amor platónico conlleva a conocer las distintas dimensiones del ser humano y a amarlas por una belleza que trasciende a sentimientos superficiales y sexuales, pues más bien nace del amor sincero por las diferentes construcciones internas que definen a esa persona.

Quizás sea porque esta concepción del amor me seduce o porque mi gusto desmedido en encontrar la belleza en los detalles de la vida me hace amar de esta manera, pero, sin importar qué me ha empujado por todos estos años, siempre me he topado con amores platónicos, arraigados a la belleza de la esencia de las personas y construidos, fundamentalmente, por lo que percibo de ellas. Aunque no necesariamente sea verdad aquello que mi pensamiento dibuja.

De esta irracionalidad mezclada con el camino recorrido; de este amor profundo y dotado de diferentes niveles; de esta construcción personal y arraigada a la convivencia es de lo que vengo a hablar hoy. Y hablar de todo ello es, invariablemente, hablar de Ella.

Ella, la mujer que jamás en mi vida hubiese pensado terminaría siendo mi mejor amiga y mi amor platónico. Ella, quien se ha mostrado transparente a lo largo de nuestra amistad y me ha permitido conocer las diferentes dimensiones que la definen. Ella, @dhannabao, la persona más bufonesca, desinteresada y soñadora que he tenido la dicha de querer.

No he logrado conocer con profundidad a muchas personas en Steemit, es por ello que recurro a las personas que en primera instancia me trajeron a esta comunidad. Sin embargo, aunque conociese a otras, seguiría escogiendo a Dhanna. Ella realmente cumple con todo lo que yo valoro para expresar y sentir amor.

De antemano debo excusarme con @fra182, también mi mejor amigo y pareja de @dhannabao, por aquello que aquí diga. Quizás tú pudiste haber sido mi amor platónico, ¿Por qué no? a ti también te tengo una estima que supera con creces la racionalidad, sin embargo, es la afinidad (o más bien nuestros rasgos idénticos) que comparto con Ella lo que me ha empujado a escogerla. Entonces, sin más que decir o, más bien, agregando a todo lo anterior, déjenme presentarles a mi amor platónico.

Dhanna Bao es una de esas personas que brilla con luz propia. Sin valerse de recursos externos, sin recurrir a la farsa, solo con su personalidad le basta para robar la atención e inyectar una necesidad que parece un secreto. Ella es como un virus que se expande con el pasar del tiempo y cuya única cura se encuentra en su compañía. Estar con ella termina volviéndose cura y enfermedad, pues con ese hechizo sin nombre, con esas cuerdas invisibles, con esa increíble facilidad para hacer feliz a quien desee, termina abriendo una brecha en el corazón e instalándose para siempre.

Cuando nos conocimos no hubo magia, ni chispas, no hubo nada. En realidad ni siquiera hubo contacto. Fuimos dos extraños que se saludaban en los choques ocasionales de diferentes grupos en la universidad hasta que, un día, al mantener una larga conversación, descubrimos que podíamos entendernos genuinamente. A medida que conversamos fuimos comprendiendo que, salvando ciertas diferencias y discrepancias, mantenemos los preceptos, las concepciones y los fundamentos de la vida de forma muy similar. En realidad nuestra forma de ver la vida es terroríficamente parecida. No es raro encontrar en nuestras conversaciones: “JUSTO ESO IBA A DECIR” o “estaba a punto de mencionar lo mismo”. No, creo que esto se queda corto, en realidad es como si en algunas ocasiones no hiciesen falta las palabras. Ambos sabemos comunicarnos a la perfección, incluso hemos llegado a hacerlo con miradas, cuando la confidencialidad lo amerita.

Sí, la verdad es que somos dos personas muy extrañas, tanto que en menos de cinco meses, sin tan siquiera mantener conversaciones continúas, nos volvimos amigos muy cercanos. Nuestra amistad se labró con pequeñas pinceladas y yo, que por naturaleza soy un ser impaciente, no sentí jamás una gota de desesperación; cada encuentro valía la pena. Nuestras conversaciones fugaces hablaban desde las entrañas de nuestro ser, desde la profundidad de dos personas que se entienden, desde una amistad convirtiéndose en un cariño sincero y cercano al amor.

Dhanna es mi amor platónico porque al mirarla encuentro una parte de mí que me hace feliz. En su amistad y cariño consigo muchas veces el consuelo que nadie puede transmitirme, pues mi mundo es bastante cerrado y quizás ella sea una de las pocas personas que recibo con un cariño genuino. Se convirtió en mi mejor amiga sin yo desearlo. Llevaba mucho tiempo buscándola en otros rostros, en otras risas, siempre fracasando, sintiendo que nadie alcanzaría aquello que buscaba y, de pronto, sin tan siquiera imaginarlo, sin ver en ella un potencial ni nada por el estilo, me dio un golpe que me hizo comprender que en la vida hay momentos, situaciones y personas que es mejor no forzar a ser, sino más bien esperar que nos sorprendan y disfrutar cada segundo de vida junto a ellas.

Como soy amante del dinamismo: puntadas rápidas, precisas, cargadas de emociones y sentimientos que conlleven a olvidar el mundo entero, para celebrar San Valentín con ella tendría que elaborar un plan ambicioso dividido en dos partes. No quiero dejarme llevar por mi imaginación al construir un mundo que en la realidad sea imposible de realizar, en tal sentido, el mejor lugar en donde podría encontrar una fuente de distracción y diferentes elementos para hacer divertido el día sería en un parque de diversiones. No dejaría espacios de descanso, trataría de que cada segundo valiese la pena. Me esforzaría en lograr que cada minuto encerrase un mar de recuerdos valiosos, como si fuesen pequeñas cápsulas que jamás pudiese olvidar de su memoria aunque avance el tiempo.

Una vez la noche haya caído y pareciese que todo ha terminado, la sorprendería desviándonos en el retorno a una fiesta planificada con antelación. Verán, Dhanna es una persona particular y para este San Valentín imaginario me encantaría pensar (o más bien soñar) que sería posible realizar una fiesta de los años 70. Ella es algo mística, saben, está conectada con su yo interno y rechaza esta época. Quizás su alma es para otros tiempos (aunque en este tiempo encaje muy bien), por eso una fiesta temática sería un cierre maravilloso. Rodeada de todos nuestros amigos, disfrutando de la música que más ama, fingiendo que estamos en una realidad que no es esta, en un mundo que nos pertenece porque fue construido por nosotros… un San Valentín creyendo que somos dueños de nuestra vida y nuestro destino. A eso llamo yo, felicidad.

@Dhannabao solo me queda decirte que te quiero mucho. Te agradezco infinitamente tu amistad y que seas parte de mi vida. Creo que hasta el final soy fiel a las premisas de este concurso, pues utilice este post no para hablarte de amor, sino para decirte lo mucho que significa tu amistad para mí. Eres una persona genuina y espero poder compartir contigo [y con @fra182] lo que sea que depare el destino.

Mi gratitud, cariño y amistad por siempre para ustedes.