Frente a las adversidades generadas por la pandemia, y debido a su vital importancia dentro de la ciudad, el Intendente Martín Llaryora había hablado sobre la posibilidad de estatizar una parte del sistema de transporte público, a modo de garantizar un mejor servicio en medio de la pandemia.
Esta estatización, que se correspondería al 20% y abarcaría algunas líneas de carácter estratégico que no están cumpliendo con las frecuencias. Obviamente esto vuelve a avivar el eterno debate sobre las privatizaciones y estatizaciones en la Argentina, aunque en ese sentido Córdoba tuvo buenas experiencias con sus gestiones estatales del transporte público, con sus altibajos, por supuesto, pero existe un precedente favorable.