La Policía de Córdoba espía hasta a sus propios funcionarios
Ayer a la tarde, El ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera pidió una audiencia al fiscal general, Juan Manuel Delgado. Ambos se reunieron en el Palacio de Justicia a las 17hs, y la reunión fue de carácter institucional. Hasta ahí, todo normal, una reunión incluso hasta protocolar. Pero la reunión tuvo que ser cortada a los 15 minutos, luego de que una empleada judicial que pasó por el mismo pasillo viera a dos uniformados de la Policía de Córdoba con la oreja pegada a la puerta.
La cuestión no se termina ahí, dado que los dos oficiales que estaban bastante cerca de la puerta y con los borcegos en la mano (para que estos no hicieran ruido en el piso pulido de Tribunales I) intentando escuchar lo que ambos funcionarios estaban hablando. Este acto de espionaje bastante aparente alarmó a la funcionaria judicial, quien alertó a Mosquera y Delgado sobre la situación. Cuando ambos salieron, se encontraron a la subcomisaria jefa de Seguridad de Tribunales y el cabo primero de Bomberos saliendo a las corridas por los pasillos.
Mosquera, quien de acuerdo a los reportes estaba al rojo vivo, pidió la inmediata remoción de los funcionarios policiales y una reunión urgente con la cúpula de seguridad provincial. Cabe destacar que al ser interrogados sobre el extraño suceso, ambos oficiales se defendieron diciendo que tenían los borcegos desatados, y se detuvieron a atárselos justo frente a la puerta de la oficina.