📷Bienvenidos Steemits🎨
“Un pueblo ignorante y mediocre es un instrumento ciego de su propia destrucción”
La comunicación, que nos ha abierto las puertas al conocimiento y a la forma de relacionarnos, también nos está obstaculizando, derivando un conflicto mental entre creencias e información.
Estamos viviendo momentos muy complicados, que están dejando al descubierto la magnitud de la gran ignorancia de los seres humanos, así como nuestra arrogancia y terrible vulnerabilidad. Ante este panorama, la incertidumbre y la inexactitud abundan en el mar de información en el cual echamos a nadar nuestra percepción de la realidad compuesta por juicios, pensamientos y conclusiones.
El cerebro del ser humano es una de las muchas cúspides de la evolución. Gracias a él, nuestra especie se las ha arreglado para sobrevivir y, además, nos ha ayudado a comprender el universo y su funcionamiento. Desde que nacemos, el cerebro trata de adquirir toda la información posible a su alrededor, primero mediante sentidos y luego mediante preguntas. Sin embargo, debido a múltiples razones o factores, en algún punto de nuestro desarrollo algunos individuos pierden esa pasión por explorar su mente y limitan su conocimiento a sus propios intereses, volviéndose ignorantes por convicción ante ciertos temas.
Debido a dicha ignorancia estamos pagando y evidenciando las consecuencias de no haber puesto la suficiente atención e importancia en un pequeño evento.
Esta nueva situación, está sacando a la superficie, los extremos del ser humano, por un lado la apatía, la irresponsabilidad, la ignorancia, la falta de humildad ante hechos que no podemos contralar, y por otro lado, el heroísmo, la solidaridad, el sacrificio, el amor por el prójimo de personas diariamente arriesgando su vida para atender a los ya, cientos de miles de infectados.
Por lo que se presencia, las consecuencias del Covi-19, son incalculables en este momento, y tampoco es algo que se vaya a terminar de la noche a la mañana. Pero gracias a los avanzados recursos tecnológicos con los que contamos y a las excelentes personas capacitadas y dispuestas en salir adelante en hallar soluciones a las dificultades que les presenta la vida, se ha encontrado la forma de por ahora neutralizar este virus.
Aunque esto tomará tiempo de que el mundo entero vulva a la normalidad por completo, en el transcurso de este periodo, seguiremos viendo a personas llevar a cabo sus deberes de trabajo cotidianas para traer a sus hogares el pan de cada día, con la esperanza de no ser esa persona que puede estar contagiando a miles.
Damos por sentado que nada nos va a suceder, y de repente nuestra vida gira 180º y todo aquello que dábamos por sentado cambia radicalmente y nos encontramos en medio del desierto y sin protección alguna…
Esta situación demuestra claramente que debemos recapacitar en lo infinitamente pequeños que somos, y regresar a los valores básicos, la familia, el respeto, la solidaridad y la fe.