El texto acontinuación es una reflexión acerca del arte en Venezuela en la época de su Independencia.
Las pinturas que se realizaron durante el siglo XIX y principios del siglo XX en Venezuela se pueden catalogar como testimonios de aquellos acontecimientos históricos y heroicos ocurridos en el país. Pues en el momento, atravesó una época en lo que se queria era lograr la Independencia. El panorama de la época se visualizaba con pobreza y esclavitud; donde la institución es un simple ideal, pues sólo existe en los papeles; y la llamada “democracia política” sólo se alcanza por medio de las mismas guerras.
Existe cierta jerarquización proveniente de Europa en cuanto a las temáticas de las pinturas. En los primeros eslabones se encuentran los temas religiosos, luego los temas de historia (en lo que me centro en el ensayo), lo míticos o las alegorías; luego en los eslabones más bajos: los temas paisajistas, los bodegones y los retratos.
Destacaron pintores como Arturo Michelena, Martin Tovar y Tovar, Tito Salas, Cristóbal Rojas, y Antonio Herrera Toro... que recrearon pasajes de corte histórico, como lo son las batallas (de Carabobo, o Boyacá), la belleza idealizada en las representaciones de Simón Bolívar, de Guzmán Blanco, de Joaquín Crespo , y entre otros próceres, incluso hasta la misma Firma del Acta de Independencia.
Martin Tovar y Tovar. Fragmento de la obra: Batalla de Carabobo. Cúpula del Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, Caracas Venezuela.
Martin Tovar y Tovar. Localizacion: Casa Amarilla de Caracas. Capitolio.
Localizacion: Casa Amarilla de Caracas. Capitolio.
La noción de pintura de historia proviene del academicismo. Un ejemplo claro de ello son las obras del pintor nacido en Cúa y con formación europea: Cristóbal Rojas. El academicismo se caracteriza por pintar cuadros de grandes dimensiones, donde el tratamiento de las líneas sobre la obra es completa, se emplean los colores pasteles, son obras de tonalidades claras, con una pincelada lisa, buena proporción de las figuras, y destreza en las perspectivas; incluso hay cierto acercamiento al realismo.
La pintura que se ha seleccionado como ejemplo es “La muerte de Atanasio Girardot en Bárbula” siendo el primer cuadro de Cristóbal Rojas exhibido en la Caracas del centenario de Simón Bolívar .
Cristóbal Rojas. La muerte de Atanasio Girardot en Bárbula . 1883. Óleo sobre tabla. 287 cm × 217 cm. Museo Bolivariano de Caracas.
El crítico Mariano Picón Salas dice “era necesario pintar caballos al galope, cargas de lanceros y fusileros, uniformes, cañones, presillas” . Dichos elementos se aprecian en la pintura de Cristóbal Rojas, los cuales conforma los elementos significativos de una pintura de corte histórico. Otro ejemplo ocurre en las pinturas del valenciano Arturo Michelena y del caraqueño Tito Salas, donde se aprecian mucho mejor en diferentes perspectivas, las representaciones de los caballos en reposo y en combate.
Arturo Michellena. La Entrega de la Bandera Vencedora del Numancia al Batallón Sin Nombre .1883. Oleo sobre tela. Museo Boliviariano de Caracas.
Tito Salas. Batalla de Araure. 1927. Óleo sobre tela, Museo Boliviariano de Caracas.
Las pinturas de temáticas históricas son las que tenemos más presentes en nuestro imaginario colectivo, pues la pintura de historia cumple una función hegemónica, que a su vez, permite sobre el espectador una identificación directo con lo nacional. Ya no es la pintura religiosa que antes en la época colonial educaba a los fieles y buscaba salvar el alma del hombre, sino que ahora la función es educar a la nación, siendo ella misma la fuente del mito, de la moral social y la misma estética.