Forma y movimiento en la prehistoria

"Fragmento de un propulsor", que data del Paleolítico Superior, probablemente del Magdaleniense, fabricado en hueso tallado con Silex.!

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Este tipo de utensilio era fabricado por el hombre prehistórico con el objeto de lanzar con fuerza y precisión un dardo o una lanza, principalmente para la cacería.
Su apariencia se fue estilizando con el tiempo, y son muy comunes aquellos decorados con figuras de animales en el venablo de la parte superior, como el que se puede apreciar en esta imagen, con la escena de una lucha entre dos animales.
La obra evidencia la gran capacidad del hombre prehistórico para representar forma y movimiento.

Estas expresiones de arte mobiliar del Paleolítico Superior, además de las venus prehistóricas y otras manifestaciones artísticas, fundamentalmente naturalistas, han sido objeto por décadas de gran controversia, sobre las razones que pudo haber tenido el hombre prehistórico para elaborarlas y sobre la pertinencia de calificarlo como artista genuino.
Las venus prehistóricas, madres nutricias, representaciones de la fertilidad de la especie, son acaso el más sólido argumento en favor de motivaciones al margen de lo estético. Incluso el calificativo de "Venus" ha sido descalificado, aunque aún prevalece en un sentido más bien divulgativo.
Es innegable la influencia que pudo manifestar el "artista" prehistórico
de elementos mágicos o rituales, así como de la necesidad de representar o comprender el mundo que le rodeaba.
Aún así, la constancia de la tendencia artística como en ninguna otra época, que perduró durante al menos treinta mil años y el perfeccionamiento paulatino a lo largo de una posible sucesión evolutiva de ciclos artísticos, bien pudieran ser factores decisivos para su clasificación como verdaderos artistas.

La controversia persiste, muchos son los estudiosos del arte prehistórico, que han presentado sus argumentos al respecto.
Particularmente preponderantes han sido el paradigma del dualismo natural del historiador y etnólogo francés, André Leroi-Gourhan, y la teoría de la fecundidad y la magia propiciatoria del pionero Salomón Reinach y del célebre abate, naturalista y pre-historiador francés, Henri Breuil, gran patriarca de la investigación prehistórica..!