Seguro no sabes quienes son éstas mujeres y… No es necesario conocerlas para ver algo “raro” en sus miradas. Resulta que hoy 15 de octubre, pero de 1964, éstas hermanas fueron sentenciadas por delitos como tortura, prostitución y más de 100 homicidios. Permite que te hable de Las Poquianchis en nuestro especial #TerrorRealMexicano
El señor González era un policía corrupto al servicio de Porfirio Díaz. Tan cruel fue, que no sólo le pegaba a sus hijas, sino que las obligaba a ver como torturaba a sus detenidos. La señora Valenzuela, por otro lado, era una fanática religiosa… Con la herencia que dejaron ambos, Delfina y su hermana Carmen montaron una cantina en El Salto de Juanacatlán (municipio de Jalisco) en 1945. Pero como una de las 2 ya tenía experiencias con criminales, supo que el alcohol no lo era todo, así que dentro de los servicios incluyó encuentros sexuales con menores de edad.
El burdel del horror
En 1954, las González Valenzuela expandieron su negocio yéndose a Lagos de Moreno, Jalisco. Ahí montaron “Guadalajara De Noche”, la estrella más fulgurosa de los burdeles en México. Sin embargo, la prostitución estaba prohibida en ese lugar, así que el clan tuvo que comprar tanto a policías, como a secuestradores, los primeros les garantizaban seguridad, pero los últimos proveían de la materia prima: jovencitas entre 12 y 15 años de edad. No obstante, ese negocio quebró cuando se retrasaron en un pago, lo que les llevó a un enfrentamiento violento que terminó en la muerte de uno.
Las madrotas huyeron a Guanajuato donde era legal la prostitución, con ayuda de una tercera hermana, fundaron “La Barca de Oro”. Cuando tuvieron el dinero suficiente, reabrieron “Guadalajara de Noche” y con el tiempo, fueron apodadas “Las Poquianchis”. Todo cambió en 1962, año en que se prohibieron los burdeles, ésto hizo que la familia jaliciense comprase un rancho llamado “Loma del Ángel”.
Trataban a sus chicas de forma inhumana, éstas recibían alimentación precaria y todas sus pertenencias debían ser adquiridas con sus madrotas quienes inflaban los costos de modo que no tenían opción. Su vida llena de violaciones diarias llegaba hasta los 25 años cuando las arrojaban desde una azotea. Castigo que también aplicaba en las necias, las soplonas y las embarazadas.
Supimos los más oscuros de éstos detalles gracias a Catalina Ortega, una de las víctimas que tuvo la suerte (y el valor) para denunciar éstos horrores a un policía que no estaba involucrado en el juego. Pronto, las autoridades pusieron manos a la obra hasta detenerlas el 06 de enero de 1964 en San Francisco del Rincón. Una vez que entraron al escondite, conocieron parte del infierno.
LOS RITUALES
Hambrientas de poder, las González Valenzuela iniciaron diversos ritos satánicos, para ellos, se bañaban desnudas con la sangre de un gallo, mientras hombres violaban a las nuevas reclutas. Después, las hermanas reían a carcajadas para luego introducir los restos de animales en los genitales de las niñas. El último negocio que emprendieron… Consistía en vender la carne de sus víctimas
Todo acabó el 15 de octubre cuando recibieron la pena máxima: cuarenta años de cárcel, pero sólo 1 falleció tras las rejas, fue Carmen. María desapareció sin más, Luisa terminó en un manicomio y Delfina murió accidentalmente luego de que una cubeta con mezcla le reventó la cabeza.
FUENTES:
https://heraldodemexico.com.mx/tendencias/las-poquianchis-hermanas-gonzalez-valenzuela-asesinas-seriales-quienes-eran-historia-peliculas-video/
https://poderjudicial-gto.gob.mx/modules.php?name=Solicitud_informacion&file=detalles_solicitud&tiposolicitud=2&folio=208/2013
https://www.milenio.com/politica/comunidad/las-poquianchis-hermanas-que-prostituian-ninas-en-guanajuato
https://www.mexicodesconocido.com.mx/las-poquianchis-las-mujeres-mas-despiadadas-del-siglo-xx.html
Omg con la historia de estas mujeres! Gracias por compartir. :)
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