Tengo que admitir que este fue el primer viaje que hice sin familiares. Sería el propio financiador de mis gastos, y el que tomaría las decisiones, toda una gran responsabilidad. Creo que a los 18 años que tenía en aquel entonces, amaba toda esa sensación de libertad; sin embargo era un doble sentimiento, porque muchas veces deseaba que mi familia estuviese conmigo, disfrutando toda esa gran experiencia.

Una sensación de libertad que se veía favorecida por los amplios y tranquilos lugares, llenos de un aire totalmente puro y teñidos de un color verde que relajaban tu cuerpo y mente con el solo mirarlos. Realmente fue gran experiencia donde tuve la oportunidad de conocerme un poco más, y madurar en ciertos aspectos.

Foto Propia - Parque La Llovizna

Puedo recordar perfectamente uno de mis destinos, el Parque la Llovizna, lugar realmente agradable y acogedor, donde pude observar todo ese poder de la Naturaleza y su inigualable belleza.

El Parque La Llovizna cuenta con una extensión aproximada de 160 hectáreas, conformadas por islas, saltos del río Caroní, numerosos caminos de piedras y senderos naturales, zonas boscosas y áreas verdes, donde conviven libremente diversas especies de fauna silvestre de las cuales se puede disfrutar o interactuar con algunas de ellas. Sin embargo, lo más cautivante del parque es la cascada Salto La llovizna, que le da el nombre a este espacio recreativo. La caída de agua tiene unos 20 metros de altura y forma a su paso un torbellino que disfrutan los visitantes, quienes se acercan hasta el mirador para sentir la llovizna o bruma que se produce por la fuerza del agua.

Foto Propia - Parque La Llovizna (Realmente me daba algo de miedo caminar entre cada roca, el solo pensar caer al agua me aterraba)

Foto Propia - Parque La Llovizna (Al acercarnos a la caída de agua, quedamos empapados por "la llovizna" que produce el fuerte choque de agua contra las rocas)

Foto Propia - Parque La Llovizna (La prueba de que quedamos empapados)

Ese mismo día que conocimos “La llovizna”, salimos del parque, y nos adentramos a ver parte de las compuertas de la represa de Macagua y el Ecomuseo del Caroní. Nunca había visto tanta agua circular de forma tan poderosa.

Foto propia - Compuertas de reserva Macagua

Foto propia - Compuertas de reserva Macagua

Foto propia - Ecomuseo del Caroní

Foto propia - Ecomuseo del Caroní

Sin duda alguna la madre Naturaleza muchas veces nos ha demostrado su poder; por lo tanto debemos siempre respetarla y cuidarla, para seguir manteniendo la belleza de sus áreas y disfrutarla sanamente en todo su esplendor.

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Paraíso Natural

Otra de las cosas que realmente hicieron inolvidable mi viaje, fue la gran cantidad de bellezas naturales que pude observar. Y es que es el estado Bolívar es en definitiva uno de los pulmones vegetales de Venezuela, e incluso de los más importantes del mundos.

Por otro lado, también está repleto de buenas personas e incluso comunidades indígenas muy apegadas a sus tradiciones, con los que pude compartir un gran rato de su Paraíso Natural.

Foto propia - Compartiendo con los niños de una comunidad índigena

También encontré mi lugar favorito de todo el viaje, inmerso en una pequeña comunidad indígena. Nunca había estado en un lugar tan genial, definitivamente la buena vibra que allí se sentía era increíble.

Foto propia - Mi lugar favorito

Foto propia - Mi lugar favorito

Foto propia - Mi lugar favorito

También disfruté de gran cantidad de balnearios naturales, y aproveché los momentos para dar los mejores saltos olímpicos, en definitiva, todo un rato de diversión.

Foto propia - Dando saltos olímpicos

Foto propia - Dando saltos olímpicos

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Mi destino soñado

Y una de las principales razones por la que se convirtió mi gran viaje inolvidable, es que pude conocer unos de los lugares a los que siempre había soñado ir, la Gran Sabana.

Conocer la Gran Sabana fue todo lo que espere y mucho más, sencillamente un lugar hermoso, que te hacen sentir orgulloso de haber nacido en estas tierras Venezolanas. Sin duda alguna, una experiencia única que nunca podré olvidar.

Collage de fotos propias - De izquierda a derecha: Salto Kamá Merú, Río Yuruaní, Quebrada de Jaspe (2 fotos restantes)

Collage de fotos propias - Comiendo bachacos culones con casabe

Collage de fotos propias - Tepuyes de la Gran Sabana

Foto propia - Tepuyes Venezolanos

Todas las fotos fueron tomadas por una Cámara Sony Cybershot 10.1

Fotógrafos: @KeivynKaiba, y en algunas fotos mis acompañantes del viaje: Arianna Muñoz - Darwin Leal

¡Gracias a todo el equipo de AvengersSteemit por la oportunidad y por hacerme recordar el viaje!

¡Nos leemos pronto!