Olvidaste algo [Cuento corto]

Esa noche decidí desconectarme del mundo y apagué mi celular, cerré mi laptop y me puse a tomar café mientras fumaba un cigarro y leía El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Murakami. Me sentía como uno de los personajes principales del libro: solo, con un montón de preguntas sin resolver y con destellos de recuerdos vagos que se perdieron en lo más dentro de mí; sentía como si alguien me estuviera robando mis fuerzas. Le di una calada a mi cigarro y, de pronto, escuché que cayó algo parecido a una moneda al suelo. Levanté la mirada y miré alrededor en busca de alguna pista acerca del extraño ruido. Dejé el libro y me levanté. Vi en la mesita una nota que yo había escrito; rezaba: “¿Puedes tú, Dann? ¿Lo consiguió?”. Al lado de la nota había unos libros, la computadora y una lámpara. Seguí en busca del origen del ruido.

Caminé lentamente por toda la habitación hasta que encontré lo que parecía un cráneo de algún pequeño animal. Pudo haber pertenecido a algún ratón o mamífero similar, pero ninguna especie se me venía a la mente en ese instante. Estaba perfectamente conservado y no había rastro de ningún otro material que no fuera hueso. Lo examiné minuciosamente por unos minutos y lo metí en el bolsillo de mi saco. Dispuesto a volver a mi lectura, di una ojeada rápida a la habitación, como si siguiera buscando algo.

Una mano tomó mi cabeza entera y me levantó con facilidad. Aquella cosa horripilante, con una lengua bífida y enormes colmillos me dijo con una voz gruesa y gutural:

-Olvidaste buscar arriba de ti…

-Dann Axkaná

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