Sin importar la competencia en cuestión, cada vez el tiro externo ha tomado un protagonismo más importante en el básquet actual. Números, motivos y conclusiones.
Cualquiera con un cierto interés basquetbolístico ha notado en los últimos años un cambio importante en la forma en la que se ataca, sin importar la competencia de la que estemos hablando. Si bien todavía parecemos estar en una etapa preliminar de una transformación que seguirá profundizándose, es claro que las evidencias ya saltan a la vista: el tiro de tres puntos ha tomado un rol cada vez más protagónico en las ofensivas, mientras que el uno contra uno en el poste bajo se está desvaneciendo lentamente, sacando algunas excepciones muy puntuales. Y cuidado: esto no quiere decir que los hombres grandes hoy no sean importantes, sino que muchos de ellos han mutado su juego para llevarlo al perímetro, jugar de frente al aro y adaptarse a un presente que de otra manera, los pasaría por encima. Evolución, ni más ni menos.
Las razones para explicar esta situación son diversas y seguramente merecerían un capítulo aparte según la competencia de la que estemos hablando. Sin embargo, hay algunos motivos que no podemos soslayar y que se repiten, cualquiera sea el contexto: el entender la importancia del spacing (generación de espacios) para abrir a las defensas cada vez más versátiles y atléticas; el apoyo de las estadísticas avanzadas sobre la teoría de que priorizar el triple es mucho más valioso que apostar por el poste bajo; y por qué no, la aparición de equipos como los Suns de su momento, o los Warriors y Rockets de la actualidad, que con su éxito, abrieron los ojos de muchos y generaron imitaciones a ciertos aspectos de sus estrategias, alrededor del mundo.
Para apoyar todas estas afirmaciones, quise ir a los números y recurrimos a las estadísticas de las últimas cinco temporadas (más la actual) en las cuatro competencias a las que más atención le prestamos: la Liga Nacional, la NBA, la Euroliga y la ACB.
En lo que respecta a la Liga Nacional, el crecimiento es claro: en la 2012/13 los equipos tomaron 20,2 triples por partido, en la 2014/15 ya estaban tomando alrededor de 23 y en la actualidad, el número se está acercando a los 24. A pesar de la suba en la cantidad de intentos, los porcentajes se han mantenido muy parejos: estuvieron entre el 34,2% y el 34,4% entre la 2012/13 y la 2016/17, mientras que recién en este Súper 20 la cifra ha subido a 35,8%. Todo esto también ha ido acompañado de un incremento de puntos: de los 77,9 promediados en la 2012/13 a los 82,2 de esta campaña.
Probablemente la transformación más notoria la encontremos en la NBA, con números que hablan por si solos: en la 2012/13 se intentaban apenas 20 triples por juego. ¿En la actual 2017/18? Se están tomando 28,9. En comparación, hace cinco años los tiros de tres representaban menos de un cuarto de los lanzamientos totales de los equipos (0,24). Hoy en cambio, ya superan el tercio (0,34). Al igual que en nuestro país, los porcentajes no se han visto impactados por la diferencia de intentos: tanto en la 2012/13 como en la 2017/18, los equipos anotan el 35,9% de sus disparos perimetrales. El cambio sí ha sido grande en la media de puntos: 98,1 hace cinco años, al 105,8 de hoy en día.
Pasando a la Euroliga, la suba también ha dicho presente pero sin tanta explosión: en la 2012/13 se tomaron 20,4 triples por equipo, mientras que en esta se están intentando 21,9. Aunque sí ha habido una mejoría en el promedio de puntos (de 74,9 hace cinco campañas a 78,2 en la actual), no tiene tanto que ver con la eficacia, sino con la velocidad de juego. En esta 2017/18, por ejemplo, los equipos top de Europa apenas están anotando un 34,9% en triples (en su favor, vienen de un año histórico con un 37,1% de acierto).
Otra de las ligas donde el cambio fue grande es en la ACB. En la 2012/13 se quedaron por debajo de los 22 triples por partido, mientras que en las últimas dos, los conjuntos se están acercando a los 25 intentos. De hecho, la liga española es de las cuatro estudiadas, la que más preponderencia le da al tiro exterior: el 40% de los lanzamientos totales llegan por esa vía. ¿La que menos? Llamativamente sigue siendo la NBA, apenas con el mencionado 34%.
En otras palabras: sí, la mayor importancia que se le da al triple ha generado ataques más efectivos, aunque el incremento notorio en la cantidad de puntos por partido, no solo se explica por ese lado, sino también por la mayor velocidad y ritmo de juego, que llevan a más disparos y por ende, mayor anotación. ¿El gran ganador de toda esta historia? Sin dudas, nosotros, el espectador.
Estadisticas sacadas de BasquetPlus.
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