El verano todavía puede deparar sorpresas para los aficionados del Madrid. Y de las gordas. El desencuentro de Neymar con el PSG ha terminado por poner al jugador en la órbita del Madrid. El futbolista ha sido ofrecido al club blanco y ha habido conversaciones. La situación para Neymar es complicada. Un futbolista de 200 millones de euros y 37 millones netos de sueldo al año que busca salida. Con el mercado de la Premier cerrado, sólo puede encontrarla en Real Madrid o al Barcelona. Y si las dos entidades entran al final en conflicto por él, será el propio Neymar el que se beneficie de esa circunstancia: saldrá del PSG más rápido y con un mejor acuerdo para él.
Sucedió algo parecido cuando firmó por el Barcelona en 2013. Primero llegó a un acuerdo con el Real Madrid. Incluso pasó el reconocimiento médico (para lo que viajó Carlos Díez a Santos) con el conjunto blanco. Fue entonces cuando apareció el Barça, hubo una especie de subasta y pujó más alto la entidad culé (esos contratos acabaron siendo revisados por la Justicia). Ahora podría generarse una situación parecida.
El Madrid tiene la posibilidad de entrar abiertamente en la operación. Cuenta a su favor con varios factores. El primero, su buena relación con Wagner Ribeiro, hombre clave de los Neymar, que estuvo reunido hace unos meses con Florentino en las oficinas de ACS. La vía directa entre Juni Calafat y Neymar padre es otro gran detonante que se une también a la buena relación del propio presidente del Madrid con Nasser Al Khelaifi, presidente del PSG. Siempre se han respetado y Florentino no dudó en mandar redactar comunicados oficiales desmintiendo noticias que relacionaban al Madrid con Neymar y Mbappé. Siempre fue de frente con el PSG que, por otro lado, ha tenido conflictos con el Barcelona en el pasado reciente. Los intentos de Bartomeu de firmar a Varratti, sobre todo, y luego a Rabiot, no gustaron al jeque. Con Verratti respondió, precisamente, tentando y fichando a Neymar.
El Barcelona tiene a su favor que el futbolista brasileño está más por la labor de volver a jugar al lado de Messi. El astro argentino no tiene feeling con el recién llegado Griezmann y, según ha trascendido en la Ciudad Condal, habría pedido a Bartomeu que le trajera de vuelta a Neymar.
Bale. Para el Real Madrid y el PSG la operación podría plantearse como un intercambio de favores. A día de hoy, Neymar es para el PSG un gran problema (un jugador que quiere salir por el que pagó 222 millones y que cobra tanto). El problema para el Madrid, en cambio, se llama Bale y James. Cualquiera de ellos podría entrar en la operación para abaratarla. El caso del galés es especialmente preocupante para el Madrid. La Premier era su principal mercado y no ha habido ninguna oferta por él. Para la entidad blanca sería ideal que fuera al PSG.
La entidad francesa, además, estaría muy interesada en meter en el negocio a Keylor Navas. Está en conversaciones para fichar a Donnarumma pero en realidad su portero soñado es el costarricense. Todo encajaría, y Lunin se quedaría como segundo portero para Zidane.