Mujer de pie

Primero deseo saludar a esta nueva comunidad en mi vida. Siempre es un gusto conocer gente nueva, con experiencias, emociones y visiones que compartir.
He puesto mujer de pie, porque los seres humanos somos lo que hacemos día a día, y eso soy, una mujer, mujer, que no se rinde por la edad o los convencionalismos sociales, y que asume los retos para caminar hacia su crecimiento, sin dejar de lado la maravillosa oportunidad de disfrutar la vida, con todo el conocimiento que ésta me ha regalado.
Tengo 45 años, soy divorciada sin hijos, me gradúe en 2 Universidades venezolanas antes de los 30, y soy una comunicadora neta, con la dicha de tener un título y un ejercicio profesional al respecto.
Amo el baile, soy bailarina amateur, comencé muy tímidamente esa afición a los 35, y hoy es parte importante de mi rutina semanal, por años lo fue de mi rutina diaria.
Pude trabajar desde los 30 hasta hoy, en una empresa pública del Estado. Allí he desarrollado la capacidad de atender personas, comunidades y proyectos de promoción social, lo cual no sólo ha sido un gran aprendizaje sino la posibilidad de crecer a nivel profesional y como ser humano.
De los 35 a los 43, igualmente, aproveché la oportunidad de hacer varios viajes a Europa y Estado Unidos, en tal sentido se muy bien lo grandioso que es caminar por el mundo.
Pero mi historia no es solamente a partir de los 30, como adolescente y estudiante universitaria, estuve muy comprometida con movimientos religiosos para la promoción humana, en tal sentido desarrollé una disciplina para dividir mi tiempo entre los estudios formales y las visitas a hogares, hospitales y ancianatos, lo cual aunque no es usual me posibilitó siempre concentrarme para obtener muy buenas calificaciones. Sin embargo debo reconocer que la carrera de economía tardé varios años en culminarla con un promedio no despreciable- a los 29.
En 2013 me formé como consteladora familiar, no es algo que práctico como profesión, pero definitivamente considero que la ubicación de nuestra persona frente la familia a la que pertenecemos, nos potencia como seres humanos. Claro yo vengo de una gran familia, llena de propósitos muy dignos, que ha logrado florecer, me encantaría hablar de ellos
No está bien hablar tanto en primera persona, pero otro tema que igual me arrastra es la estética natural, y el cuidado de la mujer.
Si, al describirme un poco, soy una mujer, mujer y además de pie, no lo puedo decir con otras palabras. Gracias por la bienvenida