Missing the train may mean a new opportunity in life, maybe fate has better plans before that trip, maybe happiness depends on onboarding or not that train.
I love the romantic stories that are born from chance encounters, those stories that seemed to be predestined not to exist, but on the contrary, are propitiated by fate itself to coincide and give way to the awakening of a new feeling. Contrary to what we have been led to believe by the classic romantic tales, love is not always the result of happy moments, sometimes love emerges silently in the midst of pain to heal the wounds of wounded hearts.
Those who know my romantic side had already recommended me to see Before We Go, but it was always sold to me as a movie starring Chris Evans, in which he debuted as a director, what they didn't tell me was that it was a nice story that gives way to romance in a subtle and not very far-fetched way as it usually happens in this kind of movies. I was expecting a very cheesy, cloying, and predictable story; fortunately, it was not so, I found it quite nice, romantic but not cheesy, in fact, I think the feeling I felt between the protagonists was what captivated me the most.
Perder el tren puede significar una nueva oportunidad en la vida, tal vez el destino tiene mejores planes antes de tomar ese viaje, tal vez la felicidad dependa de subir o no a ese tren.
Amo las historias románticas que nacen de los encuentros fortuitos, esas historias que parecían estar predestinadas a no existir, pero que por el contrario, son propiciadas por el mismo destino para coincidir y dar paso al despertar de un nuevo sentimiento. A diferencia de lo que nos han hecho creer los clásicos cuentos románticos, el amor no siempre es el resultante de los momentos felices, en ocasiones el amor emerge en silencio en medio del dolor para sanar las heridas de los corazones lastimados.
Quienes conocen mi lado fresa, ya me habían recomendado ver Before We Go (Antes de que te vayas), pero siempre me la vendieron como una película protagonizada por Chris Evans, en la que debutó como director, lo que no me dijeron es que se trataba de una bonita historia que da paso al romance de una manera sutil y poco rebuscada como suele ocurrir en este tipo de películas. Me esperaba una historia muy fresa, empalagosa y predecible; por fortuna no fue tan así, me pareció bastante agradable, romántica pero no cursi. Creo que fue la química que sentí entre los protagonistas lo que más me cautivó.
Ok, let me tell you a little bit about Before We Go. The story begins in a train station where Nick (Chris Evans) is sitting on the floor immersed in his thoughts and Brooke (Alice Eve) rushes by trying,