Estacin Yungay, Chile: Puede parecer que el desierto de Atacama en Chile contiene poco más que rocas y arena de color rojo grisáceo, pero los científicos están ocupados buscando aquí pistas sobre la vida en un lugar que se parece mucho: Marte.
Este desierto del norte de Chile, como el planeta rojo, es caluroso, polvoriento y extremadamente seco.
Sin embargo, la vida existe aquí: pequeñas algas y bacterias que han evolucionado para sobrevivir en la tierra reseca con poco más que la luz del sol.
Si lo han hecho aquí, ¿por qué no en Marte, a 225 millones de kilómetros (140 millones de millas) de distancia?
"Si existiera la vida allí, probablemente sería muy similar a la vida aquí", dice la bióloga Cristina Dorador de la cercana Universidad de Antofagasta.
"No sabemos si ese es el caso, porque no tenemos ninguna evidencia", agrega, mientras rompe trozos de sal de roca en un área del desierto conocida como Estación Yungay.
"Pero si logramos comprender cómo viven estos microorganismos, cómo obtienen humedad y cómo se adaptan a estas condiciones, probablemente muy pronto, cuando tengamos más información sobre las formas de vida en otros planetas, tendremos algo aquí en la Tierra". para compararlo ".
Rascando la superficie
Dorador analizará los fragmentos en un laboratorio móvil que conduce por el desierto en busca de diminutas formas de vida.
Ella es una de las docenas de científicos de varios países que trabajan en diferentes proyectos relacionados con Marte en el desierto de Atacama.
Por otra parte, la agencia espacial estadounidense NASA llevó a cabo en febrero su segunda fase de perforación práctica en busca de muestras en la tierra de Atacama con rovers especialmente diseñados.
"Si existe vida o alguna vez existió en Marte, la sequedad de la superficie del planeta y la exposición extensa a la radiación (luz solar) probablemente lo llevarían bajo tierra", dijo la NASA en un informe.
"Eso hace que lugares como Atacama sean buenos lugares para practicar la búsqueda de vida en Marte".
