Mi derecho es mío y estoy facultado para ejercerlo, porque es la justicia que Dios me ha otorgado, y me ha asegurado el disfrute al permitir ser normatizado en la leyes humanas, porque todo lo que podemos llamar ley para regular la vida en conjunto en la tierra, viene de la inspiración de Dios, de su camino, y está escrito en la Biblia su defensa; cuando se viola mi derecho, se están violando los preceptos divinos; porque está escrito y lo escrito bajo la inspiración del Espíritu
Santo no deja lugar a duda:
“Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios”.
Proverbios 21:3; “El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor” Salmos 33:5; “Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos” Eclesiastes 5:8 ; “¿Acaso torcerá Dios el derecho, O pervertirá el Todopoderoso la justicia?” Job 8:3
Mi derecho es una Bendición que Dios me ha dado
