Que la blockchain se sigue desarrollando a velocidad de relámpago no es ya solo una realidad, sino que empieza a convertirse en una frase hecha. La nueva disrupción del mundo criptográfico se llama NFT (Non Fungible Token) y es momento de prestarle atención, porque apunta a convertirse en un mercado masivo.
Los tokens no fungibles o NFT -por sus siglas en inglés- son activos criptográficos basados en blockchain con códigos de identificación y metadatos únicos que los distinguen entre sí. Cada NFT, en definitiva, es único, lo que concede a cada archivo, que puede ser una obra digital como ésta, pero también un meme, un gif, un clip de audio o video, o incluso un tuit, el atributo de coleccionable.
Internet y el espacio digital revolucionaron la manera en que comprendemos y nos explicamos el mundo de hoy, y uno de sus atributos es lo que podemos llamar "hiper-abundancia". Piensa en el mercado de la fotografía: gracias a la digitalización, es posible realizar y almacenar millones de fotos en tu disco duro, cuando hasta hace 20 años el recuerdo de tus excursiones o viajes se veía reducido a 24 ó 36 fotografías. Piensa también en el texto escrito y reproducido en PDF, como otro ejemplo de hiperabundancia.
Pero NFT significa que cualquier activo digital se vuelve escaso. A diferencia de las criptodivisas, los NFT no pueden comercializarse ni intercambiarse por equivalencia. Tampoco dividirse. Esto difiere de los tokens fungibles como las criptodivisas, que son idénticos entre sí y, por tanto, pueden utilizarse como medio para las transacciones comerciales.
Un token NFT es un conjunto de metadatos que se insertan en el archivo digital en cuestión. Ese NFT es transferido usando la tecnología de los smart contracts, de manera que la blockchain ofrece el ecosistema adecuado para que los activos digitales se vuelvan escasos. Si compras un NFT, tienes la seguridad de que ese activo es tuyo, y no existen copias del mismo, o solo existen unas cuantas copias contadas.
Imagina la aplicación que tiene esta tecnología: puede revolucionar el mercado del coleccionismo, que es casi consustancial a la historia del ser humano. También incrementa exponencialmente la monetización de juegos como Minecraft o World of Warcraft, que albergan auténticas sociedades digitales. O piensa por ejemplo cómo puede cambiar la manera en que un artista se relaciona con su público, vendiendo su obra sin necesidad de intermediarios y de manera exclusiva.
Además de todo esto, los NFT podrían mejorar procesos como la trazabilidad de productos o la verificación de identidad.
Realmente abrumador. Te dejamos abajo dos artículos para que amplíes información, y como siempre te invitamos a leer de manera reflexiva sobre la manera en que la tecnología cambia constantemente nuestras relaciones y nuestra forma de pensar el mundo.
¿Qué son los NFT? ¿Por qué se vendió una pieza digital de arte por 69 millones de dólares?