CAPITULO 2
Una perspectiva distinta es lo que nos hace darnos cuenta de lo volátil e inesperada que puede ser la vida, sin embargo, un hombre que allá vivido su vida pasando por momentos inolvidables, el creería que ya lo ha visto todo, pero la vida siempre le gustara sorprenderte para que no sea monótona y aburrida, esté hombre fue el señor Andres. R, era un hombre de 45 años, de gran altura, contextura robusta, cabello canoso y carcter fuerte. Era un obrero en un barco importador de comida hacia los países Europeos, las palabras descanso o tiempo libre no existían en su vocabulario, ya que desde que tenia uso de razón siempre había trabajado, de pequeño sus padres lo abandonaron y se crió con vagabundos, pero el no quería ser como ellos, aunque lo hubiesen criado no era excusa para no trabajar.
Su primer trabajo fue a los 7 años, en un barco pesquero llamado "El Conquistador", empezó desde abajo trapeándo la cubierta. El capitán no tenia compasión con ninguno de los tripulantes de su barco, ni siquiera con un niño, parecía como si no tuviese corazón, era un hombre de baja estatura pero de carácter fuerte y sin miedo a nada, pero su nombre jamas quiso decirlo solo lo conocían como "Capitán". Las jornadas eran largas, salían al amanecer y volvían después del atardecer, pero ningún día volvían sin dinero, y eso era lo importante el dinero, eso era lo que hacia que el día valiera la pena, poco a poco fue aprendiendo todo lo necesario para su trabajo, pasaron 11 años y Andres seguía trabajando en el mismo barco pesquero, hasta que un día el Capitán lo llamo, el tenia 18 años y no era la primera vez que lo llamaban, normalmente era para felicitar o sermonear, pero esta vez no era así, lo llamo para hablar fuera del barco, el Capitán odiaba bajarse del barco, pero esta vez lo hizo, Andres sabia que algo no andaba bien, al llegar al llamado, el Capitán hablo:
C- Hola Andres.
A- Buenos días Capitán, en que lo puedo ayudar.
C- En nada, solo tienes que seguir una ultima orden.
A- ¿De que esta hablando Capitán?
C- Debes irte del barco.
A- ¿Que esta diciendo Capitán?, ¿que hice mal?.
C- Nada, por eso debes irte ya no nos necesitas.
A- Eso no es cierto, ustedes se han vuelto mi familia no me pueden dejar solo.
C- Lo debemos hacer, hace 11 años llego un niño, con ganas de trabajar, y hoy se va un hombre, que no morira en vano. Esta es mi ultima orden vete del barco, no vuelvas a llamarme Capitán.
A- Pero no se su nombre real.
C- Exacto no vuelvas a llamarme soy un obstáculo en tu vida.
Al oír esas palabras Andres dio media vuelta y se fue de allí, nunca mas volvió a ver al Capitán, hasta que 20 años después se entero que había muerto. Después de que ese día el barco zarpara, Andres ya sabia que hacer, fue a la ciudad a trabajar. Trabajo en todo de carpintero, granjero, obrero, entre muchos otros. Nunca conoció el amor, pero para el no era necesario, nunca volvió a los mares para no recordar su trabajo en El Conquistador, hasta que a sus 38 años un día leyó en un periódico que el Capitán había muerto,para el fue una señal, fue corriendo al muelle a buscar trabajo, y encontró uno como obrero en un barco importador de comida hacia países Europeos, hasta que 7 años después, en uno de sus viajes que por desgracia tuvo que ser en la noche, una terrible tormenta azoto el océano, y hundió el barco en el que iba, por suerte o desgracia logro llegar a una balsa infláble amarilla, al subirse callo exhausto dentro, poco a poco fue recordando su vida y por todo lo que había pasado, hasta que se desmayo, floto sin rumbo, estaba perdido en el océano sin posibilidades de sobrevivir, o eso era lo que se decía una y otra vez antes de desmayarse, pero por obras del destino mientras estaba inconsciente llego a una isla desierta, con una gran sorpresa en ella.