INTRODUCCIÓN
¡Hola a todos!, hoy les quiero compartir algo muy íntimo de mi, tal y como lo titulo "Mi experiencia", mostrando un lado muy sensible,en la cual algunos de ustedes puden sentirse identificados. De antemano muchas gracias por tomarte el tiempo para leerme.
Alguna vez descubrí el amor en su forma más mágica y pura, era parte de mi y yo de el, lo vivía como un sueño maravilloso, puedo decir que es algo casi inexplicable que crecía y crecía tan inocente de su agitado exterior.
Los designios de Dios pueden ser cosas no tan fáciles de entender, aveces tanta felicidad nos lleva a enfrentarnos a una cruda tristeza, pero de cada hecho Dios tiene un propósito especial, todo para hacernos un ser humano más fuerte pero no desdeñoso de los mejores sentimientos humanos. Es ahí donde aprendemos su gracia, su misiericordía y su omnipotencia. ¡Dios es bueno!.
No soy una persona fanática ni religiosa a los extremo, pero mi creencia en Dios se ha enfatizado por los sucesos que en el transcurso de mi vida han ocurrido, siento que algo más allá de lo natural me ha permitido fortalecerme a pesar de las circunstancias que dejan sin sabores.
Es por ello que cuando el amor de mi vida llegó, aprecié el cariño que me manifestaba desde mi interior, siendo algo único que sólo yo podía sentir, creando un lazo que en poco tiempo fue tan firme. las esperanzas no tardaron en presentarse y juntos imaginábamos toda una vida, esperando acortar el tiempo para encontrarnos cara a cara.
Pero no todo es aveces como lo ideamos, y de eso me refiero a las intenciones de Dios, en la espera no pudo llegar a mi, sin tener explicación siguió de largo su camino en busca de su felicidad. Evidentemente la tristeza se apoderó de mi ser, no podía comprender nada en ese momento, con todo la rabía también fue una sensación que se despertó, por la desilusión: "Dios está siendo injusto conmigo", ¿por qué a mi?. Era todo lo que pensaba.
Hoy después de todo, sé que es algo razonable de la vida, aveces el amar implica sacrificios y esfuerzos, el mío fue aceptar y comprender que la dicha de aquel ser no estaba en el mismo lugar que el mío y aprender que el amor de verdad traspasa barreras, espacios, tiempo y hasta la misma vida, porque a pesar de que no está conmigo, siento que no está tan lejos para mantenerlo en mi corazón, sintiendo que sigue unido a mi, dejando me las mejores enseñanzas y anhelos.