Como a rayas de cera de ganchillo
Tus ojos me volvieron loco
Y simplemente me alisé nerviosamente el pelo...
Que bien cuando nosotros dos.
Diré lo más importante del mundo,
Necesito ver la belleza.
De nosotros no se pierde nada,
¡Cuán pocos son los que entienden todo sin palabras!
Y hacernos dar un paso.
Solo yo te tomaré las manos.
Te rechazaré, te rechazaré!
Y seguro, sin duda volveré!
Controla tus tentaciones al alma su guardar.
Y las estrellas jugarán en la nieve.
No es el hombre el que cambia, sino el rostro.
Dios juzgará a todos.
¿Reflexión o la tuya?
Pero no lo niego, no lo niego.
No es así, las duchas tienen prisa..
Santo Gran Espíritu de Dios.
Cállate cuando es hora de gritar
Que yo ni amor ni amistad sea necesario.
Hablar mucho sobre estas relaciones cálidas es inútil,
El corazón del amor arde ardientemente.