Definí el concepto de la vida del habla.
Cuando somos niños expresamos el dolor por el llanto.
Cuando grandes por las palabras o agresiones.
Violencia, maltrato, guerra, odio.
Amor, paz, armonía, de igual manera cuando niños la expresábamos con llanto.
Ahora también experimentamos en las emociones del Amor, el llanto.
Cuando niños somos vulnerables cuando grandes somos los cazadores, pero nos olvidamos que fuimos niños y somos crueles con ellos.
El dolor ha sido parte de nosotros desde siempre y la alegría igual por eso a veces lloramos de alegría sin saber por qué.
Mecanismos de Autodefensas del cuerpo o manifestaciones del alma.
De esta máquina compleja que somos todos.
Por eso el lenguaje complejo de nosotros fue creado a través de gestos en un principio, luego por gruñidos, hasta que llegaron a las primeras silabas y así las palabras.
Fuimos “salvajes” (“O libres) y también nos olvidamos de ello, ahora somos “civilizados” (Pero sin libertad), presos de las palabras y los dogmas establecidos, de leyes y de control masivo.
Por eso te reprimen que llores, te hacen ver que eres débil por llorar, pero el mundo sería distinto si dejáramos fluir el dolor, botar el odio y aprender a perdonar y Amar.
Solo así lloraríamos todos y luego lloraríamos de alegría de haber entendido que el Amor es lo más fuerte, nada más.
La luz brilla en cada uno de nosotros, es solo cosa de limpiar la misma para sentirse parte del cosmos.
Llorar no es malo, es parte de nosotros. Es primordial, una cualidad innata, tanto como respirar, es la forma de oxigenar el cerebro y sacar afuera las penas y angustias, alegrías y mostrar Amor.
Por eso lloramos cuando perdemos a un ser querido, o cuando nace nuestro hijo/a.
Lloramos por rabia, por odio, porque nos dejó nuestra pareja, o lloramos por que mataron a nuestro amigo. Declaramos las guerras por llanto, porque alguien nos hizo daño.
Pero a mi juicio deberíamos llorar para salvar la humanidad, llorar para salvar el planeta y despertar, darnos cuenta que somos parte de un Todo. Y somos pieza clave en el engranaje que compone lo que llamamos vida.
Edu.