El 30 de abril del año 2006, Sadam Husein fue sentenciado y ahorcado con la misma soga con la que sufrían sus enemigos al darle muerte. El tirano que decidió los destinos de Irak durante más de dos décadas fue condenado a morir.

Antes de su ejecución, rezaba oraciones pertenecientes a la fe <div musulmana, sin embargo, de igual forma fue ejecutado. El dictador que había dirigido los destinos de vida de la población por mas de 20 años, desde 1979 hasta el año 2003 fue silenciado a los 69 años de edad. Este era el primer día de una celebración religiosa musulmana denominada “Aid al-Adha”, también conocida como “la gran fiesta musulmana del Sacrificio”, donde los chiitas que sufrieron bajo su régimen, salieron a las calles a celebrar el deceso del dictador.

El día después de su muerte, Sadam fue enterrado en su comunidad natal, en un escondite subterráneo.

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