Britney Spear: ¿Otra mujer del mundo?
Sí, sin dudas, lo es. Sin embargo, no nos referimos a “otra” como alguien común o como si hablar de “otra” adjetivara a cada mujer como “una más del montón”. Solo es otra: distinta y parecida, a su vez, en su identidad: En ser mujer.
Lo que ocurrió con Britney en estos últimos años, desde su situación de salud, pasando por sus problemas de núcleo familiar hasta llegar a la notable situación judicial con su padre, no es más que abrir el fractal visual de lo que ocurre con muchas mujeres del mundo y sin la imagen pública, poderosa y potente de una figura como Britney Spear no existiera, muy difícilmente, pudiéramos reconocer lo que ocurre en una masa que –aunque pese y duela- es más grande de lo que imaginamos.
Desde masacres prehistóricas, pasando por las leyes de Bizancio en 400 a.C donde las mujeres debían adorar a su marido como un “dios”, continuando por todas las mujeres asesinadas por hechicería en la Inquisición, pasando por Alice Guy, silenciada en su fundación cinematográfica, recordando cada una de las manifestantes políticas asesinadas a piedras, todas las atenciones que “debía hacer una señora de su casa” como un “compromiso familiar y social” hasta fechas recientes, reconociendo muchas celebridades y millones de mujeres anónimas maltratadas, golpeadas, silenciadas, desplazadas, infravaloradas, hasta llegar a más de 87.000 feminicidios cada año en todo el mundo, según los registros más recientes; la mujer ha tenido una lucha por defender derechos primarios ante una sociedad que ha sido infame en muchos aspectos.
La lista anterior es solo un ejemplo de algunos tipos de violencia.
La historia de Britney ha querido ser situada en el ojo caníbal de la banalidad cuando no es más que otra, sí, otra historia importante de violencia en otra mujer del mundo.
Nadie sabe la fuerza que tiene la música y la alegría de la que nos impregna hasta que vemos masas moverse por los derechos de una de las representantes más influyentes de esa alegría en los últimos tiempos y que, a su vez, veamos cómo –paradójicamente- su vida ha sido signada por todo lo contrario. Como tantas y tantas más. Qué importante la libertad. Qué bueno girar la historia.
B. merecía alegría y también, justicia.
"I need space
Know I need me..."
Las mujeres lo sabemos.
Gracias, Brit.
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EN
Britney Spear: Another woman in the world?
Yes, it certainly is. However, we do not refer to "other" as someone common or as if speaking of "other" adjectives each woman as "one more of the bunch." It is just another: different and similar, in turn, in its identity: In being a woman.
What happened to Britney in recent years, from her health situation, through her family problems to the remarkable judicial situation with her father, is nothing more than opening the visual fractal of what happens with many women in the world. world and without the public, powerful and powerful image of a figure like Britney Spear would not exist, very hardly, we would be able to recognize what happens in a mass that –although it weighs and hurts- is bigger than we imagine.
From prehistoric massacres, through the laws of Byzantium in 400 BC where women had to worship their husband as a "god", continuing through all the women killed by sorcery in the Inquisition, through Alice Guy, silenced in her film foundation, recalling each one of the political protesters killed by stones, all the attentions that "a lady of her house should do" as a "family and social commitment" until recently, recognizing many celebrities and millions of anonymous women abused, beaten, silenced, displaced, undervalued, reaching more than 87,000 femicides every year worldwide, according to the most recent records; women have had a struggle to defend primary rights before a society that has been infamous in many respects.
The above list is just one example of some types of violence.
Britney's story has wanted to be placed in the cannibal eye of banality when it is just another, yes, another important story of violence against another woman in the world.
Nobody knows the strength that music has and the joy that permeates us until we see masses moving for the rights of one of the most influential representatives of that joy in recent times and that, in turn, let's see how - paradoxically - his life has been marked by the opposite. Like so many and so many more. How important freedom. How nice to turn the story around.
B. deserved joy and also justice.
"I need space
Know I need me
We women know it..."
Thanks, Brit.
Fotografí/Picture: Baby one more time - Britney Spear
