Los humanos sabemos lo que Dios ha prohibido por lo tanto no deberíamos tener dudas, en aquel pensamiento o en darle rienda suelta a aquel deseo, actitudes todas que son la introducción al pecado.
La oración es el principal medio en la lucha contra las tentaciones, pidiendo al Señor la fuerza para no caer. y la mejor forma de vigilar: “Vigilen y oren para no caer en tentación” (Mt. 26, 41). La Biblia nos dice que todos los seres humanos afrontamos las tentaciones por parte del demonio: 1 Corintios 10:13 dice, “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana.
Pero si cedemos a la tentación, Dios no oirá nuestras oraciones. Cristo también fue tentado en el desierto por Satanás en Mateo 4:1-11. Pero cada una de las tentaciones del Demonio fue recibida con la misma respuesta de Jesús : "Escrito está"