En las últimas semanas estamos asistiendo a una de las rachas bajistas más intensas de Bitcoin. Y es que desde que en noviembre del año pasado esta moneda digital marcase un nuevo máximo histórico, no para de retroceder, situándose en los 42.000 dólares actuales.
Es difícil explicar los movimientos de los precios de las criptodivisas con una precisión definida, pero la caída del mercado parece estar ligada a la Reserva Federal. Para combatir las crecientes tasas de inflación, la Fed podría subir los tipos de interés antes de lo previsto, según las actas.
Esto es algo que ya pudimos ver el 1 de diciembre cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell declaró una aceleración en la eliminación del programa de estímulo de la economía.
Esto no solo afectó al mercado de las criptodivisas. El Nasdaq ha bajado un 3,3% desde el miércoles, mientras que el índice industrial Dow Jones cayó algo más del 1%. Sin embargo, es cierto que la volatilidad de las monedas digitales provoca unas caídas más bruscas.