A las 4:30 de la mañana se escuchó el llanto de un niño que acababa de nacer. Era Sevilla del año 1875, el niño fue bautizado como Antonio Machado y años más tarde el Mundo lo conocería como poeta de alto vuelo.
Nacido en una familia de intelectuales liberales, machado llevó su vida por el camino anchuroso del libre pensamiento; y cuando estalló la guerra civil española, se le encontró, por supuesto, de la mano de los revolucionarios republicanos.
Pero las garras ensangrentadas del fascismo Franquista no le iban a perdonar ni su edad, ni su alma de poeta y tuvo que escapar a Francia, donde murió.
Por eso, uno de sus más bellos poemas, difundido por su compatriota Joan Manuel Serrat, describe su trasegar y la despedida de la patria que no se volverá a ver.
Y allá, en esa frontera entre la Francia libre y la España hundida en la noche Franquista, se oyó la voz de aquel poeta llorar su exilio.
Un día como hoy, 26 de Julio de 1875, Antonio Machado estaba naciendo en su Seviila, de la cual recordaba un viejo patio alumbrado por un limonero que florecía.
Y nacía para la poesía y para la libertad. Hoy lo recordamos: "Voy caminando solo, triste, cansado, pensativo y viejo."