Un día como hoy: Porfirio Díaz

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A mediados del siglo XIX, los Estados Unidos de América invadieron a México, y entre los jóvenes que tomaron las armas para defender a la patria, hubo un muchacho llamado Porfirio Díaz. Después, coqueteando entre la carrera de sacerdote y de militar, optó por la segunda; enseguida, con el apoyo del clero y del ejército, y gracias a una serie de acontecimientos políticos, fue catapultado al poder, para convertirse en presidente de México.

Despúes, Don Porfirio Díaz se auto-proclamó como dictador e inició un largo periodo conocido como ´El Porfiriato'; una época en la cual los intereses mexicanos fueron dejados de lado y las inversiones extranjeras gozaron de todas las garantías.

Durante su gobierno las empresas extranjeras se adueñaron de camiones, tierras, minas, puertos, ferrocarriles, mientras que el 97% de los campesinos ya no eran dueños de sus tierras.

Don Porfirio Díaz era tan extranjerizante, que prohibió a los indígenas mexicanos que caminasen por las avenidas y calles principales, o que se sentasen en las bancas de los parques públicos.

Lo más sorprendente, es que por las venas de Don Porfirio corría sangre Mixteca, por parte de su madre. ¡Paradojas de los seres humanos!

Pero todos los despotismos, aunque algunos parezcan eternos, tienen su fin. Después vino la revolución mexicana y Don Porfirio huyó a París, en donde murió un día como hoy, 02 de Julio de 1915.

Y hoy en México, para sufrimiento de Don Porfirio en el más allá, los indígenas se sientan en las bancas y además, ayer, fue elegido como presidente un hombre que encarna la antítesis del pensamiento de ´El Porfiriato'.