Taller de redacción: La estructura sencilla es la mejor

Menos es más. Esta es una sentencia para casi todo en la vida. Y vale a la hora de escribir, porque en una de las cosas que a veces fallamos es en estructurar nuestras ideas en el papel, o en la pantalla a través del teclado.

Comenzamos a dar explicaciones, a darle vueltas a la idea principal, a alejarla del conocimiento del lector, y lo que hacemos es enredarnos y volvernos incomprensibles.Por eso, es mejor centrarse en una estructura sencilla, la más sencilla que puede existir: Las oraciones básicas (sujeto + verbo o acción + predicado o complemento). Dejemos los incisos para desarrollarlos como otra idea, a no ser que no tenga los elementos para ser una idea independiente.

Pedro caminó por el bosque

Es una frase sencilla que te transporta a un momento de un personaje en un lugar. Lo demás lo explicamos después, sin apuro, pero bien hilvanado. Que si el bosque era el de siempre, que si había algo diferente, que si estaba a punto de llover serán elementos que, si no son determinantes en nuestra historia, no tenemos por qué mencionarlos de una vez.

Ahora, si la lluvia que se avecina es importantísima en el relato, no la podemos retrasar. Pero debemos intentar mantener una oración sencilla.

Pedro apuró sus pasos por el bosque cuando notó que llovería

Esta frase es un poco más compleja. El verbo “caminar” cambia por “apresurar”, porque se adapta más a la acción que queremos expresar, y agregamos el verbo “notar” para introducir el elemento de la lluvia. Sin embargo, sigue siendo una estructura muy fácil de leer y asimilar.Y esa estructura sencilla en lo mínimo, que es la oración, debe emularse en el párrafo y en todo el texto.

Uno de mis maestros me dijo una vez que pensara en la estructura de una película para imaginar cómo sería mi texto. Que si era necesario lo separara por secciones con números, nombres, horas, fechas o lugares. Y el resultado fue tan bueno que lo aún lo práctico.

Siguiendo con el ejemplo: Si nuestro relato sigue con que Pedro se refugia de la lluvia en una cabaña abandonada en el bosque y que allí descubre que un hombre enmascarado, que lo sigue con la intención de asesinarlo, está por entrar a la cabaña, y Pedro toma la decisión de defenderse hasta la muerte de uno de los dos… pues es recomendable pensarla como una historia para el cine, con sus puntos de inflexión:

1. Inicio: Pedro camina por el bosque y comienza a llover. Se refugia en una cabaña abandonada

2. Punto de inflexión: descubre que alguien lo sigue para matarlo. Lo enfrentará.

3. Pedro y su asesino se enfrentan en una encarnizada lucha

4. Final: Pedro sobrevive o Pedro muere (ya es una decisión del autor, yo lo dejaría malherido huyendo por el bosque, en medio de la lluvia, y a su atacante muerto en la cabaña).

Lo tradicional es usar dos puntos de inflexión: el primero rompe la línea de la presentación de los personajes en los primeros minutos de proyección, y el segundo provoca el desenlace de la trama. Pero nosotros podemos usar los que sean necesarios para nuestro relato. En el ejemplo que estamos usando, si es un cuento corto, con un punto de quiebre es suficiente. Pero todo dependerá de la decisión del autor.

Lo importante es mantener una estructura coherente y echar mano de los recursos que estén a nuestro alcance para que la historia funcione, como usar correctamente los guiones en un diálogo, no cambiar el tiempo verbal, ni el punto de vista del relato (a no ser que así lo exija el relato), y que quede claramente definido cuando el hilo narrativo pasa de un personaje a otro, o a una forma diferente de expresión. Por ejemplo, que se sepa cuando Pedro está pensando, hablándose a sí mismo y cuando lo hace a otras personas o cosas.

Los maestros aseguran que una buena historia nunca abandona a su personaje principal, y si nuestro relato comenzó con Pedro que caminaba por el bosque cuando comenzaba a llover, ¿qué tal si termina con Pedro, huyendo por el bosque, con una herida mortal en su abdomen? 

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He creado este espacio para compartir mis conocimientos sobre la redacción, la ortografía, la sintaxis y la escritura creativa. Llevo más de 20 años escribiendo como forma de vida y considero el lenguaje la principal herramienta de los humanos. Pero, no soy un gurú; nadie lo es. Solo quiero que haya mejores textos cada día y que esta plataforma sea conocida por estar llena de material de increíble calidad técnica y creativa.

La imagen fue tomada de aquí y luego intervenida por mi.