Se te va la vida queriendo abrir la puerta.
Entiendo que fueron los mejores años de tu vida.
Pero esa puerta que un día se abrió, se a cerrado para siempre.
Suelta el manojo, quita tus manos de ella.
No insista, no tires de ella.
Eres culpable, tu indiferencia y orgullo se encargaron de sellarla.
No te tortures mas y sigue tu camino.
No hay cerrajero, ni llave maestra que pueda abrirla de nuevo.
Por mas que grites y golpees no se abrirá de nuevo.
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