En esta oportunidad quiero compartir con ustedes mi análisis y opinión a un artículo que llamo excesivamente mi atención.

Reconfigurando el amor: mediación tecnológica y relaciones afectivas de Johan E. Rojas, es un estudio que presenta dos posibles escenarios de la modernidad reflexiva sobre la reconfiguración del amor.

El primer escenario, nos muestra como la globalización, que es un asunto dialécticamente relacionado con los aspectos más íntimos de nuestras vidas, a través de la mediación tecnológica ha desplazado el "cara a cara" en las relaciones sociales; bajo esta premisa nos detalla como el desarrollo de las nuevas tecnologías especialmente las de comunicación, han erosionado en las relaciones afectivas, para ello utiliza como ejemplo a LovePalz y Frebble, ambos son aparatos electrónicos que permiten la idea de contacto físico humano-humano con la mediación de una máquina, y Tinder, una aplicación que utiliza los datos registrados en el Facebook para invitar al usuario a interactuar con personas con afinidades comunes, en todos los casos el desarrollo tecnológico permite la interacción entre parejas o sociedad en general sin el "cara a cara", buscando así hacer más sencillas las relaciones sociales.

En el segundo escenario, nos presenta la posibilidad de una sociedad donde se presenta la ilusión de que los aparatos tecnológicos poseen significados y características que les permiten relacionarse con otros sin intervención humana. Tal como lo presenta la famosa película Her (2013), la sociedad desde esta perspectiva, busca que éstos aparatos se conviertan en seres capaces de tomar significados que se asocien al ser humano por el hecho de que esto nos brinda la oportunidad de diseñar nuestras relaciones tal como queremos, cosa que no es posible con los sapiens.

Durante el análisis, el autor habla de una sociedad donde el "amor romántico" del siglo XVIII ha perdido parte de su razón de ser y se ha dado paso a un "amor confluente" con una posibilidad de liberalización sexual y de concebir las relaciones socio afectivas. Lo cierto es que aunque la globalización e individualización han acentuado más al primer escenario, el segundo no deja de ser posible si observamos el comportamiento de algunas personas frente a sus aparatos tecnológicos. Ambos nos llevan a una reconfiguración del amor en la nueva modernidad, por tanto hay que tratar de analizarla y entenderla, sobre todo su relación con la tecnología.

Sí, estoy de acuerdo con los argumentos planteados por el autor.

El auge tecnológico se ha extendido al punto tal de ser participe significativo en las relaciones sociales. El asunto de la mediación tecnológica en las relaciones afectivas se ha acentuado cada vez más gracias a la descomplejización de estos procesos que estas tecnologías ofrecen.

Hoy día las redes sociales por ejemplo, se han convertido en plataformas necesarias para la integración social de cada individuo, pues ellas nos dan la idea de acercamiento con el resto del mundo (aunque muchas veces hagan todo lo contrario). Podemos observar como las nuevas tecnologías han contribuido a que se deje atrás el amor romántico o tradicional y se desarrolle una nueva manera de percibir el amor, actualmente vemos el amor como algo más "libre", en el que no se necesita compartir siempre un espacio físico para sentir y compartir afecto; es una especie de circulo vicioso, pues la revolución tecnológica nos ha llevado a esta ideología y al mismo tiempo al acorde a la misma colaboramos con la expansión de la revolución tecnológica.

La globalización ha hecho del amor una mercancía más, pues si la sociedad no fuera afín a esta percepción las diversas plataformas virtuales y aparatos tecnológicos para el desarrollo social no fueran exitosos.

Incluso el segundo escenario, —desde mi punto de vista—, no está tan lejos de la sociedad actual, pues hoy día, hay personas le atribuyen muchas características humanas a sus aparatos electrónicos e incluso que le dan demasiado valor. He conocido personas que podrían permanecer semanas aisladas de todo, mientras tengan la "compañía" de su teléfono inteligente. He aquí la importancia de la necesidad de un análisis de lo que es la modernidad reflexiva.