Venezuela, hasta hace algunas décadas atrás, se había caracterizado por ser un país próspero que recibía miles de inmigrantes de todas partes del mundo, todo esto debido a nuestra conocida industria petrolera, bastante atractiva y apetecible para los inversionistas extranjeros, además de poseer una gran riqueza turística con paisajes que solo se pueden apreciar en sueños, playas de aguas cristalinas como las del "Archipiélago de Los Roques" o mundos perdidos como en "El Parque Nacional Canaima" lugar mágico donde pareciera que el tiempo se hubiese detenido, han servido como fuente de inspiración para grandes artistas, músicos, pintores, escritores, cineastas que las han plasmado en sus mas excelsas creaciones, solo por citar algunos ejemplos de este paraíso en la tierra llamado "Venezuela".

Todo pinta de manera maravillosa en un país que lo tiene absolutamente todo, sin embargo en la actualidad, dejamos de ser el destino de muchos, para convertirnos en el punto de partida de todos o en la gran mayoría de mis coterráneos que ven la necesidad de buscar un futuro mejor en cualquier otra nación del mundo, menos en la nuestra, ya que en estos momentos resulta una utopía. Veo con mucha preocupación y tristeza la manera en que los ciudadanos de algunos países que en algún momento de nuestra historia, le tendimos la mano, hoy nos desprecian en el exterior, entiéndase que los venezolanos no salimos del país que amamos por simple capricho, tampoco lo hacemos para dar lástima, es cierto que en la Viña del Señor se consigue de todo, tanto gente mala como buena, sin embargo mi idea de este escrito es resaltar lo bueno, lo positivo, lo bonito de mi país, esa gente valiosa que estudia, trabaja, aporta y se supera cada día por ser mejores seres humanos, que tienen derecho a vivir de manera digna y simplemente desean una mejor calidad de vida.