-Mi primer amor-

Era una tarde lluviosa, el ocaso arropaba mi cuerpo y mis recuerdos florecían como la primavera lo hacia con la naturaleza, nadaba entre tantos recuerdos. Unos mas suspicaces que otros y no fue hasta que uno irrumpió en mi ser y pensé...

¿Qué nos impide amar?, ¿Seria acaso el miedo al rechazo o acaso el miedo a dar todo y no recibir ni la mitad de lo que das?, Son muchos factores y cada uno más volátil que el otro, porque a todas estas el amor no es más que una explosión de sensaciones, algunas reconocibles y otras incomprendidas al raciocinio humano.

Yo había amado y junto con ello mis expectativas eran grandes, aunque no siempre fue así, siempre pensé que el depender de otra persona de manera sentimental era estúpido y poco convencional ya que, si uno no tiene la capacidad de amarse a sí mismo, cosa que la mayoría carece de ello ¿Cómo lo haría con otra persona?, mi primera experiencia se escapaba de lo ordinario, ella, su fragancia era inigualable, sus ojos negros llenaban hasta el último vacío de mi alma y sus grandes ojeras producto de sus noches de estudio estremecían mi universo. Hablábamos de una persona liberal pero justa y la cual tenia mil ideas y por miedo no las expresaba, ella en todo su esplendor era arte, para mí lo eras.

Nuestros primeros meses eran ciertamente agraciados y como cualquier pareja, no se porque pensé que nada podría cambiar, todo esto fue opacado por inseguridades y faltas de mérito que ella estaba dispuesta a reprenderse de manera mental, al acabarse mi mundo se vino abajo, ella era mi mundo sin lugar a duda y al igual que el titanic mis sueños se hundían. No creí en nada, en nadie en realidad y por un tiempo estuve pesimista y alcohol por primera vez en mi vida fue mi amigo, no fue hasta un determinado momento alguien más llego y sin ninguna otra intención, ella sabia que mi actitud y trato no era de a gratis ya que yo realmente era toxico y así como llego a mi vida se fue.

¿Saben?, a veces me cuestiono mucho sobre el amor sus facetas y sabiendo que es realmente desconocido nos aventuramos en ello, desconociendo lo malo y lo bueno y aun sabiendo esto estamos ahí esperando.

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