Esta es la respuesta al reto al que @marlyncabrera me nominó aquí. Tenía que responder en 48 horas así que no sé si perdí, pero igual lo publico. Lo siento pero el módulo RTC de mi cerebro está sin pila.

Tenía que escribir una continuación al cuento La esfera de @alevil y eso fue lo que intenté hacer. Espero que les guste.

Frente a él flotaba esa extraña esfera. Sus pensamientos se sentían entumecidos, como si tuviese la cabeza llena de nudos y piedras. No sabía dónde estaba, no lograba enfocarse, trataba de recordar quién era, qué hacía allí.

Tenía una película borrosa de ir hacía el trabajo en su camioneta, del suelo desplomándose bajo las ruedas, el mundo a su alrededor colapsando. Algo se sentía mal en la forma en la que fluían sus ideas, las palabras sonaban extrañas, como si fueran nuevas y desconocidas, pero no lo eran. Intentó hablar pero su cuerdas vocales no respondieron a su voluntad y sólo emitió un gemido quejumbroso.

No tuvo que mirar demasiado de aquel apartamento para saber que estaba en un lugar en el que nunca había estado. Se acercó a la esfera flotante, pequeñas nubes de polvo y fragmentos de basura la orbitaban como indignos satélites de aquel planeta miniaturizado. Tomó un trocito de papel al vuelo, un fragmento del ticket de una máquina registradora, apenas se leían las palabras borrosas: “Gracias por su compra”.

Gracias… Algo no estaba bien. De repente recordó sus años de escolar y las clases de español con la profesora Cabrera. Entendió al fin, por eso sentía aquella sensación incómoda. Las palabras en su cabeza no pertenecían a su idioma. Él sólo sabía hablar inglés, siempre reprobaba español, pero ahora no lograba articular un pensamiento que no fuera en ese idioma. ¿Estaba soñando o se estaba volviendo loco?

Extendió su mano hacia la esfera y la tocó con la punta de los dedos. Sintió un fuerte rechazo pero también empezó a comprender todo, como si alguien hubiese prendido la luz en la habitación oscura que era todo ese asunto. El puente se había caído, él había quedado en coma, al otro lado estaba el otro, despertando en su lugar...