El Estanque de Caramelo.

Cuenta la historia hace una vez, sobre un sapo de chocolate, que vivía dentro de un estanque de caramelo, dando saltos y caminando por el aire, cantando con su voz de trompeta, alegrando a las flores y haciendo a las mariposas volar como cometas.

Era un sapo de chocolate alegre y conocido, viviendo el día a día conquistando su destino.

Ese Sapo de chocolate siempre tenia todo bajo control... amigos, comida, trabajo y su jocoso baile de rock and roll.

Un cuadernito en su bolsillo de piel, con poemas coquetos, aunque para el amor era un poco discreto.

siempre se la pasaba soñando con amar a alguien, de día, de noche, dormido o despierto.

Un día como cualquier día, sapo de chocolate saltaba con alegría, así como siempre lo hacia, pero cuando se disponía a dar su salto 53, logra notar a alguien que ve por primera vez.

Sapo de chocolate impresionado, se torna un poco descontrolado, tropieza, trastabillea y se cae.

Y aunque se dio un fuerte golpe, el dolor no lo distrae, pues eso a el no le importaba, dado que el no podía creer lo que sus ojos de cacao miraban.

Se levanto como si nada y en voz alta pensó ¡guaooo...! ¿como puede haber tanto colorido en un ser?

Pues resulto ser... Lola! la Rana arcoíris, llena de colores y esbeltas anclas, con cabellos tan suave como la brisa, con ojos color miel y una encantadora sonrisa.

La cual decidió pasear sus encantos por el estanque de caramelo, ya que se sentía aburrida en su jardín del riachuelo.

Sapo de chocolate aún impactado no sabia que hacer, ¿me le acerco, canto, corro, me presento o me Sobo este chichón que me ha empezado a doler?

Todo eso pasaba por su mente, pobre sapo le sudaba hasta la frente, nervioso aún decide actuar, antes que Lola la Rana arcoíris del estanque se vaya a marchar.

Arranca una flor de tutifruti y se dirige hasta ella, todo tembloroso decide hablarle, cuando de pronto nota que las palabras no le salen.

Lola lo mira y se sonríe, jajajaja...!!! Ya que nota lo nervioso que esta! y le dice con la voz más hermosa del lugar, ¡calma chico, relajate y dime! que yo no como, ni muerdo, ni pico.

Sapo de chocolate mucho más nervioso al escucharla, tartamudea diciendo bu... bu... buenos di... días señorita, me pre... Me presento, mucho gus... Gusto, yo soy sapo de Choco... Chocolate, le regalo esta flor como bienvenida a mi estanque.

Lola también apenada al ver el detalle, le dice entre dientes, gracias caballero, que presente tan bello! un gusto para mi también conocerle a usted y a su estanque de caramelo...!!!

Y así fue el preámbulo de una mágica historia de romance...! pues pasan los años y hoy en día aún son felices, viviendo de su amor eterno.

Pues el le lee todos los días sus poemas escritos en su cuaderno y ella llena su mundo de colores, dado que no existe nadie mas como el sapo de chocolate, que con sus cantos y poemas la enamoren.