Comunismo venezolano: evidencias que exigen un veredicto

La situación político social en Venezuela ha conllevado a los actores políticos a crear laboratorios de la información. Cada quien, pone a rodar informaciones que carecen de verdad, y otros a veces, explotan desproporcionadamente una información veraz a través de los medios televisivos y digitales, con el objeto de lograr la persuasión de miembros y seguidores de cada bando.

El contexto referido ha afectado al ciudadano venezolano, conllevándolo a un nivel de ignorancia perjuiciosa y a un constante azar sobre las circunstancias históricas que vive Venezuela. Pues, debido a la falta de objetividad de la información, ha tenido que generar una diversidad de opiniones acertadas y erradas acerca de lo que sucede en el país.

Igualmente, la inmersión de la ignorancia en la que está sumida gran parte de la ciudadanía, ha conllevado a la construcción de equivocados conceptos que no permiten la comprensión real de la configuración de su entorno. Desconociendo teóricamente el trasfondo de las actuaciones del gobierno venezolano, quien se ha encargado de tergiversar la historia y los paradigmas representativos del comunismo y el socialismo radical, muchos ciudadanos tienen confusión, no hay capacidad para determinar si se está en el inicio de la instauración de un comunismo, si las circunstancias son producto de un patriotismo radicalizado, si los eventos que han afectado su diario vivir son el resultado de una guerra económica, entre otros.

El planteamiento del problema referido ha servido de inspiración para escribir el presente artículo. La justificación reside en la necesidad de documentar al ciudadano venezolano en pro de que tenga una óptica objetiva de la situación. El objetivo general de esta publicación: concienciar la ciudadanía.

Carlos Marx y Federico Engels, en su obra "el manifiesto comunista", la cual representa la constitución de los comunistas a nivel mundial, propone la centralización del producto capital privado en el Estado, es decir, todo medio de producción sería tomado para que sea el Estado el principal dueño y director. En relación a esta premisa ¿Qué ha sucedido en Venezuela? A continuación, se presenta una cronología de las expropiaciones realizadas por el difunto Hugo Chavéz Frías:

Año 2007: durante el mes de febrero, el gobierno nacional asume la compra de la compañía eléctrica Seneca, así como también, el 82,14% de Electricidad de Caracas. En mayo, PDVSA asume control de los campos petrolíferos de la Faja del Orinoco mediante la creación de empresas mixtas derivadas del Estado; en este mismo mes, es nacionalizada la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv) y es elevado a un 92,98% la participación estatal de la Electricidad de Caracas.

Año 2008: Durante enero, treinta y dos campos petroleros de la Faja del Orinoco son planteados oficialmente como bienes del Estado. En el mes de marzo, con la justificación de la implementación de una operación llamada “soberanía alimentaria”, se nacionalizó la cadena frigorífica y lácteos los Andes.

Durante abril, inicia el proceso de nacionalización de la industria cementera venezolana; en este mismo mes, se nacionaliza la industria siderúrgica Sidor. En julio, se anuncia la nacionalización del Banco de Venezuela del Grupo Santander de España. Durante el mes de agosto, el gobierno asume la compra de la cementera francesa Lafarge y la suiza Holcim, y expropia la empresa Cemex; en este mismo mes, nacionaliza la empresa de transporte interno de combustible de PDVSA. En noviembre, al gobierno inicia el proceso de expropiación de la mina de oro “Las Cristinas”.

Año 2009: En el mes de Febrero, se interviene y controla militarmente las compañías arroceras, bajo la justificación del desabastecimiento. Durante el mes de marzo, Hugo Chávez ordenó la expropiación de las plantas procesadoras de arroz de la empresa estadounidense Cargill; en este mismo mes, con la justificación de sembrar caraotas, se expropian 1.500 hectáreas de tierras de la multinacional papelera irlandesa Smurfit Kappa.

En el mes de mayo, en Maracaibo, se nacionalizan sesenta (60) empresas de actividades petroleras complementarias; en este mismo mes, con la justificación de fomentar la producción de alimentos, se expropian diez mil (10.000) latifundios, también toma el control de la planta trasnacional productora de pasta “Cargill”, también son nacionalizadas las empresas metalúrgicas, Matesi, Comsigua, Orinoco Iron, Venprecar, y una fabricante, de capital extranjero, de tubos de acero sin costura, y, se interviene la “Planta Compresora de Gas PIGAP II” de la firma estadounidense Williams Companies Inc. En julio, se finiquita la compra del Banco de Venezuela.

Durante el mes de octubre, Hugo Chávez inicia la adquisición del Complejo Hotelero Margarita Hilton; también, en este mes, se expropian dos centrales azucareras.

Año 2010: En el mes de enero, a través de la Asamblea Nacional, el gobierno declara como “utilidad pública e interés social” la cadena de hipermercados Éxito, como previo para su expropiación, finiquitada en referido mes. En febrero, se negocia con el grupo francés “Casino”, y se procede a la compra del 80 por ciento de sus acciones en la empresa Cativen, la cual era propietaria de los hipermercados Éxito y de la cadena de automercados Cada.

En el mes de abril, se expropia varios galpones de las empresas Polar, la mayor productora y procesadora de alimentos del país. En el mes siguiente, mayo, se realiza la expropiación de Sociedad Mercantil Molinos Nacionales (Monaca), la cual es una empresa de alimentos que era de capital mexicano.

En el mes de junio, se expropian las empresas Envases Internacional y Aventuy, fabricantes de envases de aluminio y cartón para alimentos; por otro lado, se expropió la empresa Industria Nacional de Artículos de Ferretería, así como también de nueve comercios, y, se nacionalizaron once (11) taladros petroleros que eran propiedad de la organización norteamericana Helmerich & Payne (H&P).

Meses más tarde, en octubre, se nacionaliza la empresa “Agroisleña” de capital español, la cual era una importante distribuidora de productos para el campo; asimismo, se expropiaron ochenta y dos (82) puntos de ventas y ocho (8) silos; durante este mismo mes, se expropió la empresa norteamericana Owens Illinois, la cual fabricaba envases de vidrio para bebidas, alimentos, “medicamentos” y cosméticos; también, se expropió la Siderúrgica del Turbio (Sidetur), perteneciente al grupo siderúrgico privado de Venezuela, Sivensa. Llegado noviembre, el gobierno expropia la empresa textilera Silka, ubicada en Los Teques.

Cabe destacar, que la cronología de expropiaciones descritas hace referencia solo a medios de producción. Existen expropiaciones de zonas urbanísticas, compañías de transporte terrestre y aéreo, edificios históricos y complejos habitaciones, entre otros. Tampoco se mencionan de los daños colaterales que produjeron las expropiaciones, entre las que podemos mencionar la muerte de los propietarios por causa de infartos, la cantidad de desempleados, la amenaza a familiares y amigos de los propietarios de dichas empresas, etcétera.

Las expropiaciones referidas evidencian un Estado como único dueño de los medios de producción del país ¿No es esto el planteamiento de Carlos Marx y Federico Engels en su obra “Manifiesto Comunista”? El presidente Nicolás Maduro, en marzo del año 2017, amenazó con realizar expropiaciones, pero esta vez, no a plantas ni industrias, sino a panaderías, a comercios forjados arduamente durante el tiempo por sus propietarios. Actualmente, las panaderías se han convertido en el bálsamo alimenticio de la población que no consigue harina de maíz y de trigo, y a quien le cuesta un 25% de su sueldo un kilogramo de arroz.

Por otro lado, cabe señalar, que el legado de Chávez se encargó de promover cualquier cantidad de entes para la venta y distribución de alimentos, entre los que se pueden mencionar: Mercal, PDVAL y Automercados Bicentenario, también se agrega a esta lista las cadenas de supermercados expropiados y los abastos militares. Hoy día, se puso en marcha el llamado Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), hacia el cual se orientan los pocos productos alimenticios que se importan en el país.

De esta forma, lo expuesto representa el camino recorrido para la instauración un nuevo modelo político en el país, que se fundamenta en la utilización inadecuada de los medios de producción. Estas acciones arbitrarias han trastornado el sistema económico del país, conllevando a una improductividad, escasez y depresión del comercio.

Tales circunstancias tienen una lineal concordancia con lo expresado en el “Manifiesto Comunista” de Carlos Marx y Federico Engels. Al lado de esta realidad, se puede añadir que por cada marcha de protesta de la sociedad venezolana en pro de la libertad, el gobierno nacional también llama a sus seguidores a las calles, acompañados de grupos armados llamados “colectivos”, encausando las circunstancias a lo que el comunismo denomina “lucha de clases”.

Afirmar que en Venezuela no hay comunismo es reflejar una gran ignorancia. Ciertamente, en la actualidad se observan matices democráticos, no obstante, no es una señal o característica relevante que demuestre que no existe una dictadura, pues, se debe considerar que todo sistema que fenece desaparece mediante matices, y esto, precisamente, es lo que sucede con la “democracia” en Venezuela, poco a poco desaparece mientras se consolida el sistema más dañino y genocida que ha conocido la historia de la humanidad: el comunismo.

Con la intención de expandir información acerca de la congruencia de la conducta y forma de pensar de Hugo Chávez con el comunismo, esta información fue tomada de mi publicación en mi blog personal de WordPress, bajo la siguiente dirección https://ciudadania2017.wordpress.com/2017/05/23/comunismo-venezolano-evidencias-que-exigen-un-veredicto/