España jamás en su historia había estado abajo en el marcador por 3 goles cuando jugaron en casa, también tenían 27 partidos oficiales sin perder (La tanda de penales con Rusia se cuenta como empate), y más de 15 años sin perder en casa, pero todas esas rachas llegaron a su fin este lunes cuando la selección dirigida por Gareth Southgate les propinara 3 goles en el primer tiempo jugando con un excelente contraataque que aprovechó cada error defensivo de España, además de haber contado con un excelso Harry Kane, que a pesar de no haber marcado, usó su calidad de clase mundial para influir en el juego de Inglaterra, especialmente en el segundo gol.
El partido terminaría 3-2, además de una polémica arbitral al no conceder un claro penal sobre Rodrigo por parte de Jordan Pickford, que terminó en corner. Los ingleses demostraron que el proyecto de Southgate llegó para quedarse, ya que cuenta con muchos jugadores jóvenes, además de haber estado trabajando en este proyecto desde poco después de la Euro 2016.
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