¡Hola chicos!
Espero encuentren bien, el día de hoy quiero contarles un poco sobre “la historia de copito” muchos se preguntaran: ajá y ¿Quién es copito? ¿Es alguien muy importante? Y bueno… la verdad si, si es alguien importante para mí, copito es uno de mis 4 hijos felinos y por ser tan especial, me tomé el tiempo para redactar este post que trata y habla de él, así que sin más nada que decir espero que lo disfruten y sea de su agrado!
Copito llegó a mi vida un 7 de septiembre del año 2017, ese día nació el gatito que se convertiría en mi mayor dolor de cabeza (en el buen sentido), cuando nació era muy chiquitito y muy tierno, apenas y se tambaleaba cuando intentaba moverse porque no tenía suficiente equilibrio para hacer tal acción, era un gato completamente blanco y de aquí su nombre por su pelaje, cuando mi pequeño abrió sus ojitos parecían dos aceitunas eran unos ojos verde oliva muy preciosos, provocaba comerlo de lo tierno que se veía.
Con el pasar de los meses mi pequeño iba creciendo cada vez más y a medida que pasaba el tiempo yo me quedaba fascinada de como poco a poco él iba adquiriendo su propia personalidad, era un gato curioso, cazador (muy cazador), tremendo y amoroso cuando quería comida solamente –risas-
Al llegar a los 6 meses este gato era el más mingón y todo por culpa de su madre (cleopatra luego en otro post les hablaré de ella) esta aun lo amamantaba, se podrán imaginar lo chistoso que era ver a un gato grande como si fuese un recién nacido –risas y más risas-
Mi copito tenía muchas ocurrencias, una de ellas fue en época de lluvias, generalmente en invierno las chicharras y demás insectos son más frecuentes en nuestro camino, bueno… Les cuento que ese invierno fue una locura, el tremendin de copito parecía el hombre araña trepando por toda la casa en busca de las insectos que entraban a casa, especialmente las chicharras, su energía y empeño para cazar eran indomables, nos partió platos e inclusivo un jarrón
–risas-
Otra de sus ocurrencias fue en verano, generalmente de donde soy el calor es muy intenso y es normal ver jadear a un gato debido al calor, bueno ese día caluroso me puse a limpiar y regar mis plantas, realmente no estaba pendiente del copito, sino que estaba dedicada a mis plantas, bueno por lo general en los veranos yo personalmente lleno tobos de agua limpia para animalitos sedientos que pasan por mi casa como aves, iguanas y demás animales… A ver…
¿Cómo les diría esto? ¿Saben que ocurrió? El loquito estaba dentro de uno de los tobos con el primer par de patas hacia fuera, específicamente en los bordes del tobo el tal del copito tenia rato mirándome con sus enormes ojos color oliva y sus orejas estaban hacia atrás como diciendo “No me regañes yo no fui” –se ríe a carcajas de recordar esto-
Y les puedo decir este gatito tiene tantas historias que no terminaría este post, el me hace tan feliz y tiene la facilidad de hacer que el estrés desaparezca en los peores días de mi vida, copito no es muy amoroso pero solo con sus locuras me hace reír y esto me hace liberar todo lo malo. Darle amor y dedicarle tiempo a un animal es una experiencia muy hermosa y amo demasiado vivirla con él.
Espero les haya gustado esta pequeña historia chicos.
🐾 🐾 Y aqui está copito, el protagonista de esta historia 🐾 🐾