¿Mamá, yo quiero saber de dónde son los… o Dónde se originan mis post?

Algunas de mis publicaciones se generan y redactan solas en mi mente mientras mis manos hacen otra cosa.
 
Un post es una producción individual creada para un blog, surge de la creatividad de su dueño y es publicada con la finalidad de ser leída por sus potenciales seguidores.

 
Si tuviera un dispositivo que pudiese almacenar los fragmentos de escritura que se propician unos tras otros con ilación, mientras no estoy frente a la computadora, sería una fortuna, pero no, cuando me dispongo a colocar todo eso en la página en blanco salen las ideas juntas y atolondradas por lo que tengo que revisar y reorganizar una y otra vez.

 
Es que algo de magia debe tener ese lugar donde cada mañana acudo por obligación y me lleno de frescor, con sonidos que parecen una fuente natural o una cascada, solo si cierro los ojos y me obligo a pensarlo así.

 
Mis manos mojadas, hacen lo suyo mientras mi mente divaga y ¡bingo!, suelto la ropa y corro a escribir dos o tres líneas para que no se me escapen las palabras, y luego vuelvo a mi triunfal batea, cómplice, confidente y dueña de mi ingenio.

 
Sí, la batea, mi canoa de cemento, porque la mandé a hacer bien grande, quizá anticipando este presente donde la compañera moderna de la tecnología iba a dejar de hacer lo suyo, para preferir quedarse solo centrifugando, cual bailarina loca que solo se enchufa, se mueve y se queda pegada, no decide aún pasar al mundo de lo inservible como los otros electrodomésticos.

 Y mejor así, porque cuando decida irse del todo, me tocará sacar fuerza de mis brazos y quizá las ideas allí se retuerzan también.

 
Quizá un arranque de euforia me lleve a hacerle una loa a mi triunfal batea, que bien sirve para lavar, bañar niños y generar en mí sentimientos, recuerdos y post diversos, mientras mi pecho se va inundando más y más de agua y jabón. No me quejo, ¡tengo agua!.

 
Y es que en este lado del camino, las cosas se replantean de otra manera, el pasado vuelve y nos arropa obligándonos a valorarlo desde otro punto de vista. ¿Qué debemos aprender de todo esto?, es la pregunta que me hago cada día.

 

La imagen es tomada de www.canva.com y editada por mí.