> Este relato está basado en un hecho real: es cierto que hubo un hombre en Valencia, Venezuela, que se infiltraba en las fiestas de la alta sociedad y asumía varios roles para poder robarse el baúl donde los invitados depositaban el regalo en efectivo. Nunca fue atrapado, aunque hubo retratos hablados y demás. Esta es una perspectiva de un "después del robo".
A mí no me pareció un delincuente (hipo) se veía educado y bien vestido y hasta es buenmozo (sorbo) ahora me dice la hija de Josefina, que no recuerdo como se llama, que fue el que se robó la caja con los sobres de regalo (hipo) te imaginas cuánto dinero hay allí, sí, mucho, eran para el recibo del nuevo apartamento de mi hija, que se empeñó en uno carísimo de caoba (hipo) yo le regalé una parte, pero la faltaba y lo completaría con ese dinero (sorbo) y ahora se lo robaron y me dicen que fue ese muchacho tan amable que bailó una pieza conmigo (hipo) me dijo que era el hijo de Gabriel, o sea que era el primo de Martín, mi yerno, pero según eso es mentira (sorbo) y cómo iba a saber yo eso, que era mentira, me dijo que había llegado de Carúpano en la mañana (hipo) y Gabriel llegó de Carúpano con su familia en la mañana, ¿cómo sabía ese muchacho que Gabriel llegó con su familia en la mañana? ¡Mesonero!, ¡mesonero! Esta fiesta se acabó pero yo soy la madre de la novia, tráigame otra champa (hipo) ña, así que sí mija, tú dices que el muchacho flaco y alto estaba con la orquesta, pero no, no era, ¡Gracias! (sorbo). ¿Lo viste con ellos? Yo no, yo estuve bailando con él, es un muchacho dulce y conversador, respetuoso (sorbo) y Enrique dice que habló con él temprano, y que estaba vestido diferente, y que se presentó como ayudante en el salón de fiestas (hipo) ¿qué es eso? ¿ese muchacho nos engañó a todos? ¿están seguros que él es el ladrón? (sorbo) Mariluna y Ricardo, que se fueron temprano, me preguntaron que si estaba feliz porque pudo venir de Bogotá mi hermana con su hijo (hipo) ella no pudo venir, yo les dije que ella no estaba aquí, pero insistieron en que habían visto a mi sobrino Miguel Antonio en el estacionamiento (sorbo), esa gente está durmiendo tranquila en Bogotá, sin saber lo que pasó aquí (hipo) ¿dónde está mi hija? Pobre muchacha está destrozada ¿cómo le hacen esto? (sorbo). ¡Llama al mesonero!, ¡mesonerooo!, lléneme la copa (hipo) ¿Qué les dijeron los vigilantes? Seguro están encompichados con el ladrón, Juan, (sorbo) el hijo de Milagros me dijo que es la segunda vez que pasa eso aquí, y no toman previsiones, son cómplices, seguro (sorbo) ¿qué? ¿también en el Club Libanés pasó? Bueno pero ese muchacho es tremendo malandro, pero inteligente, nos atracó sin usar ni una pistola (hipo doble) ¿qué dice la Policía? ¿Ya los llamaron? Cuando se apagaron las luces yo creí que era la Hora Loca que comenzaba y me llevé a todo el mundo a la pista, después se cortó la música (hipo) (sorbo) y todos nos quedamos parados esperando que volviera, porque así hacen en la Hora Loca, para sorprenderte, entonces dijeron que se había ido la luz (sorbo) al ratico prendieron todas las luces y yo me quedé ciega y me vine a sentar aquí y no me pude parar de la impresión (hipo), mi pobre hija, vino, me dijo y no la he vuelto a ver, debe estar con Roberto (sorbo). Ese desgraciado debe estar riéndose de nosotros ahorita, de cómo nos engañó, de todas las cosas que le conté cuando bailé con él, que vergüenza (hipo), comió, bebió, disfrutó la fiesta como uno de nosotros, debe estar sacando la plata de los sobres y leyendo la cartas de felicitación, y contando todo ese dinero, hijo de puta (un trago hasta el fondo) (erupto).