Saludos mis amigos y amigas de Steemit, hoy estamos de nuevo aquí para finalizar el tema de la Raíz de Amargura; hoy terminaremos explicando las Consecuencias de la raíz de la Amargura y cómo deshacernos de ella.
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- La amargura tiene la capacidad de apartarnos de la fe en Cristo y este es un riesgo que no debemos correr. La amargura tiene la capacidad de apartarnos de la fe en Cristo y este es un riesgo que no debemos correr.
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Hebreos 12:15
- Es la causa de muchas enfermedades físicas. Muchas dolencias que padecen las personas, no necesariamente tienen origen físico, sino que son causadas por un alma enferma de amargura. Esto se exterioriza por medio de desequilibrios corporales. Algunos pocos ejemplos son: la artritis, el cáncer, el insomnio, la migraña, las úlceras y hasta dolores de espalda.
- La amargura nos encierra en una prisión. Hoy en día, muchos creyentes se sienten encerrados en prisiones financieras y problemas de familia. Esto se debe a la amargura que tiene acumulada en el alma. La amargura es algo que nos envuelve, nos ciega y nos permite apreciar lo bueno de la gente. Casi siempre creemos que estamos en lo correcto; y que todos los demás están equivocados.
“…porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás”. Hechos 8:23
¿Cómo nos deshacemos de la raíz de amargura?
- Extrayendo algo bueno de las cosas malas que nos han sucedido.
“¿Por qué fue perpetuo mi dolor y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables? Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ello” Jeremias 15:18-19
En este verso de la biblia que encontramos en Jeremías, Dios le está diciendo: Si miras lo bueno y lo precioso que Yo voy a sacar de eso malo, tú saldrás de ese dolor; y aunque Yo no te haya enviado el problema, Yo puedo hacer algo precioso de eso, que servirá para tu crecimiento y convertirá lo malo en una bendición.
Es importante acotar, que nunca seremos sanados de un dolor, de una circunstancia difícil, de una desesperación, de aquello que le fue quitado, ni de la herida que nos hicieron, mientras no seamos capaces de ver que Dios puede convertir todo lo negativo en bendición. Dios tiene todo el poder y la autoridad para hacerlo.
- Tome la decisión de perdonar y de pedir perdón a Dios y a las personas que sabe que ha ofendido.
- Haga una lista de personas que le hayan herido o le hayan robado algo.
- Exprese su perdón en forma de confesión. Por favor, sea específico con cada palabra y circunstancia en la cual fue herido. Añada las oportunidades en que le han quitado algo o hubo alguna situación que lo pudo sobrecoger.
- Arrepiéntase por el pecado de juicio contra la persona que le hirió y contra Dios. Cuando hay falta de perdón y amargura en nuestra vida, juzgamos a las personas y eso se convierte en pecado, el cual le abre puertas al enemigo.
La amargura puede ser algo terrible para nuestras vidas. Aprendamos a ser un perdonador y confiemos en Dios. Las circunstancias que no podamos cambiar, Él las cambiará por nosotros. Si hemos perdido algo, Él nos lo devolverá de una manera u otra, incluso multiplicado; pero no dejemos que una falta lo lleve a una raíz de amargura. Dios tiene planes muy lindos para nosotros. ¡No nos detengamos! ¡Continuemos marchando siempre hacia adelante! Jesucristo está para ayudarnos. ¡Amén!