La siguiente historia de un amor es verdadera y la narro porque tiene que ver mucho con mis orígenes, con los sentimientos de un chico y una chica que una vez se enamoraron y que hoy gracias a lo fuerte y grande de ese amor yo estoy con todos ustedes, y es que me parece un cuento porque lo he visto en las películas de princesas y príncipes en películas de hadas madrinas y hasta en novelas tanto de la cultura pasada como de la moderna, parece que todos los amores de fantasía tienen algo de realidad y todos los amores reales tienen algo de fantasía, pero más vigor y vida cobran los personajes irreales cuando un personaje real te cuenta como sus principios fueron de novela, que hicieron historia, quizás no tan conocidas y famosas como la Cenicienta, o La bella y la bestia, pero de gran valor y de historia infinita para dos que se amaron con fuerza y que hoy se aman con más fuerzas que ayer, y cuán grande felicidad hay después de muchos años y de ver el cumplimiento del dicho final de cada novela o historia o cuento de hadas, “Se casaron y fueron felices toda la vida”, porque de hecho no se supo más de cenicienta si al pasar los años fue feliz con el príncipe, jaja, nadie ha sabido más de ellos pero de esta historia sí que hay mucho mas de que hablar al pasar los años.

Todo empezó hace 37 años se preparaba una gran fiesta en una ciudad muy popular, rodeada de hermosos sitios y con una gran atracción natural que cautiva a todo el que llega a visitarla, bellas aguas de un lago imponente y hermoso que al mirar a lo lejos parece que no tiene fin, sus aguas se ven profundas y tranquilas parece que hubiera paz y abundante vida en ellas, además de ser fuente de riquezas e imponente presentación para los habitantes de sus costas, en 1958 se construyó un puente que lo atraviesa desde un extremo a otro que facilita el tránsito de miles de vehículos a diario, además de adornar imponente mente al hermoso lugar como toda una obra de arte, pues a menudo en esta ciudad se celebran estas reuniones en algunos locales grandes o estadios preparados de antemano para ello, cabe destacar que esto fue para un mes de Julio del año 1981, cuando invitados de muchas regiones del país acudieron a la cita, para ese entonces en la plaza de toros, y aunque no tenía que ver con toros ni nada parecido, se escogió el lugar por ser amplio y cómodo para la cantidad de personas que albergaría. Un viernes en la mañana dos amigos que venían de un estado lejano de la zona aproximadamente 800 kilómetros llegaron al sitio para ellos desconocido hasta ahora, sin embargo luego de avistar a varios conocidos que coincidieron en la cita, uno de ellos llamado Rafael le presenta a su amigo llamado Luis a una chica que había tratado en un evento parecido años atrás, luego de una breve presentación la chica a quien llamaremos Ana, quedan conversando amigablemente sin apartar los ojos dando miradas profundas y llenas de destellos que al instante presagiaban que algo muy grande nacía entre las dos, la chica con su sonrisa cautivó al corazón de aquel joven que deslumbrado por su mirada no se apartó más de ella por aquel día, la chica también quedó impactada y ese día así como los dos días siguientes sirvieron para dejar muy rotos aquellos corazones que irremediablemente tenían que separarse en una tarde de un domingo gris y triste haciendo que palabras de amor brotaran de los labios del joven prometiéndole a la linda chica que un día volvería, que un día la buscará y que prometía delante de aquellas aguas bellas y tranquilas del lago majestuoso, que cuando eso pasara no separaría jamás de ella.

Y en un adiós se separaron aquellos dos corazones que habían nacido para amarse. Pasaban los días y ella no tenía noticias de su príncipe azul, igualmente el príncipe de esta historia derramaba lágrimas de angustia y tristeza al no saber de su adorable princesa, lo cierto es que en aquellos tiempos no existían los celulares, ni whatssap, ni videollamadas todo eso eran fantasías para aquellos años, solo esperar respuesta de cartas que se enviaban a una dirección, con la fe puesta en que llegaran algún día y que el destinatario pudiera abrirla y asì poder comunicarse con el remitente, eso hacían los dos chicos enamorados, se escribían cartas pero no habían respuestas,. Pasaron los meses, y los corazones rotos casi que desmayaban, ella en su casa apartada unos 800 kilómetros de su amado, lloraba la distancia, y pensaba en las palabras dichas por el antes de despedirse, él angustiado por no poder cumplir con su palabra hasta los momentos y sin noticias de ella.

Se fue a una cercana ciudad a trabajar, donde el recuerdo de ella lo entristecía cada día más y se angustiaba al preguntarse: ¿Por qué no me contestó? Le escribí diez veces y no me contestó, sería que se olvidó de mí, o acaso otro amor llegó he hizo despojo en su corazón robándome el amor que me había prometido? A 1000 kilómetros de allí increíblemente la chica pensaba lo mismo: ¿hasta cuándo tendré que esperar, es acaso que él se olvidó de sus promesas, es acaso que el amor que me prometió no fue tan fuerte a pesar de todo, y se desvaneció, bendito sea el cielo, si llegara a ser así. Que palabras tan fuertes y llenas de dolor solo sus almas podrían dar razón de lo grande de esta tristeza marcada por un inminente y despreciable olvido, Al pasar el tiempo el chico de vuelta a su casa a unos 200 kilómetros de donde trabajaba, llego con la esperanza de que alguna carta llegara de parte de su amada, pero fue dolorosa y tajante la respuesta que su madre dio, “No, aquí nadie a escrito, y de ninguna persona ha llegado ninguna carta, fue dolorosa la respuesta pues tuvo que escucharla después de muchos días de espera. Volviendo a 800 kilómetros a donde vivía la chica, igualmente se dirigía a su mamá: ¿Todavía no he tenido respuestas de mi amado, no ha llegado alguna carta para mí de parte del que se llevó la mitad de mi corazón?, pues tristemente también recibía un No, aquí no ha escrito nadie todavía, ya no preguntes más por ese charlatán ya te olvidó, replico su mamá, desilusionándola aún más.

Regresando  a la ciudad  del  chico  llegamos  de nuevo a su casa,  y  lo encontramos  hablando  en secreto  con  su hermano  un  jovencito adolescente  de  unos  14  años,   se  criaron  juntos   y  desde pequeños  se llevaban muy  bien,  de hecho  el  llamaba a su hermano  mayor,  “papi”  porque   en  ese hogar  no  había  un  papa  y  al único  que  conoció  que lo cuidaba  y    quería  mucho  era  nuestro  príncipe,  por eso  le  decía  “papi”,  pero la  conversación  esta  interesante, porque el  menor  que  llamaremos  jose  llama  a  Nuestro príncipe   y  le  dice:  “vamos  al  cuarto  en privado  que  tengo  algo  que  mostrarte”  curioso  por  aquellas palabras  Luis  se dirige  al  cuarto  donde nadie  los puede  ver ni escuchar,  mientras  josè  se cerciora de que sea  asì,  cerrando la puerta  con  pasador,   ya  que  la  mama  de ellos  estaba  rondando  cerca,  vale aclarar  que  esta  Sra.  no era  la  mama  biológica  de  ellos,  sino  de  crianza  nada más,  luego  en  otra  oportunidad  hablarem- os  de esa historia,  bueno  sigamos  en lo que  nos  ocupa  que es la  conversación  que van a sostener luís  y  José,    Luis  pregunta  a  José  “ y entonces  que es lo que te traes  con tanto misterio”  José  contesta:  “ah  bueno  es  que  estuve  muy pendiente  de lo que  me encargaste  cuando te fuiste a trabajar a caracas,  sobre  si  llegaba alguna  carta  de  la  muchacha,  y  te tengo  buenas noticias,”  de un  salto  luís  se levanta  y  lo agarra  por los  hombros  inquiriendo  y  preguntando, “  entonces  me  escribió, la muchacha,  y  donde está la  carta,  y  porque  no me habían  dicho nada”  José contesto: “  bueno  es  que  la  vieja  escondía  las  cartas  y  me   dijo  que  no te dijera nada,  y  que  tu  no supieras  y  entonces las destruía,  pero  yo  te guardé  una  que   ella  no llegó  a  ver  y aquí te la tengo.·  muy  emocionado  nuestro  príncipe  toma  la carta en sus manos, y  da  un fuerte  abrazo  a su querido  hermano por haber hecho este  gesto  tan  valeroso  y  leal  para  con  él ,  dándole las gracias una  y  otra vez    y le promete  que la  vieja  no va a saber  nada de esto  que  no se preocupe. 

Pero, ¿qué pasaba a 800 kilómetros de allí en casa de la princesa, de igual manera una tía le dice la verdad que ha ocultado por varios meses y le dice que las cartas que el príncipe ha enviado su mama se encargaba de desaparecerlas pero que ya era hora de que ella no siguiera ocultándole esto a su querida sobrina porque ve lo que estaba sufriendo sin razón,,- Que alegres se sintieron aquellos dos jóvenes e inmediatamente el joven leyó la carta donde su amada le enviaba una nueva dirección a donde él le podía escribir, porque de hecho ella siempre pensó que la razón por la que él no le había escrito era por culpa de una dirección errada, pensó esto porque nunca dudo del amor de su príncipe,, por eso envió la nueva dirección de la casa de su tía que vivía a unos 100 mts de la primera dirección.

Todo fue aclarado después que el chico pudo comunicarse con ella, y la sorpresa más grande y maravillosa para la princesa fue que su amado pronto la visitó en su casa dándole la alegría más profunda y logrando asi curar un corazón roto por la mentira y el engaño de padres que creen que el amor es algo que se puede evitar o simplemente truncar. Esta historia no es como la de Cenicienta, que solo aparece hasta el día que se casa con el príncipe y son felices para toda la vida, esta historia es la moraleja, la lección para las nuevas generaciones que si luchan por un amor, creen en el amor y le son leales a ese amor podrán ver al futuro, y decir como yo puedo decir hoy “y se casaron y han sido felices toda la vida” y tanto mi hermano mayor mi hermana gemela y yo podemos ver a atrás y decir con verdadera y gran franqueza el amor cuando es verdadero dura toda la vida